Espejo

28 diciembre 2009


Repitamos el orden inverso de la escena, digamos que soy yo reiteradamente la que guía por el mismo camino a miles de corazones intrépidos.

La que tiñe las noches de amapola y hace que la rutina no sea obligada.
La que convierte en flash todo movimiento prescindible aspirante a lo imprescindible.
La que llora una y otra vez por las patadas en el estómago mientras te vuelve a besar los labios.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Hasta que sangren la comisura.
Pongamos que soy yo la que vive en rascacielos de algodón y nubes en tecnicolor, pretendiendo cambiar así el rumbo infame de mi vida. Nuestra vida.
La que luego de despertar acompañada se siente sola una hora después.
Dime
¿me permitirías vivir?

¿estar?

¿ser?



Markéta Irglová & Glen Hansard - When Your Minds Made Up




Con amor

22 diciembre 2009



¿Qué? ¿Os gusta?
Estoy en constante cambio.
No sé, me da que el 2010 me será favorecedor, mejor o peor, pero ayudará a algún que otro giro a dar.
Puede que sean las ganas, puede que sea la fuerza. Pero todo caduca.
Se empieza por la imagen y se acaba contando hasta el terror más temido de la infancia.
El constante desequilibrio se va a acabar dentro de poco.
No lo grito, lo siento.
El miedo era el no tener un archivador donde ordenar las sensaciones.
Pero no se pueden seguir ordenando reliquias que no dejan camino a lo verdadero.
Espero que a vosotros el próximo año os traiga el abrazo más cálido de todos los tiempos.
Y si no os lo trae el 2010, volaré yo para hacerlo.
Estaré dispuesta.
Siempre.



New soul - Yael Naim

La supervivencia del Te

04 diciembre 2009

Cuando el olvido da paso al deseo tengo ganas de escribir algo realmente bonito, pletórico, que llegue sin un te delante.
Con fondo de ventanas de destellos plateados, de cielo inmenso y color ocre que va volviéndose azulado.
Sin lágrimas en la garganta que oxiden más el charco de espinas que pisamos.
Volvería a retomar lo que no he escrito para gritar bien alto lo que queda dentro.
Lo que es realmente verdad. La Verdad.
Miraría de reojo mientras se cruzan mis dedos congelados, por si el temple que invade al contrario decide largarse al exilio.
Con la intención de que, por una vez, se fundiera en mí todo lo guardado y no quiere salir al descubierto.
Y redescubrir el Te que quise hacer desaparecer para poder oxigenarme cada mañana.
Y seguir pensando, esta vez en voz alta,
te quiero.


Basic space - The XX

¿Quién es realmente el encargado?

20 noviembre 2009

Por ellos, porque proyectan luz incluso cuando derraman por sus mejillas, que quieren ser todo cuando ya lo son sin saberlo, sin complicaciones a nuestros ojos pero con enormes entresijos en su pared.

Para que crezcan llenos de alegría, que no se las robe nadie, ni el malnacido que los toca en demasía ni quien los deja en la estacada el primer día de su coronación de futuras espinas.
Para que sigan pintando saliéndose de la raya, inventando dibujos sin nombre aún, rompiéndose el calzado de tanto correr, mirando con descaro a la vecina que huele a rancio, preguntando que cuándo vamos a llegar o mamá, qué es esa marca que tienes en el cuello de color lila.

Para que bailen sin ritmo porque no todo lo tiene, para que se dejen llevar y aprendan a parar cuando les demos ejemplo, para que sigan sin darse cuenta de cuándo algo va realmente mal y sean la única salvación en el momento.

Ellos no saben, no entienden de poderes a largo plazo, manipulan, porque no son imbéciles como algunos adultos, son expertos en hacer ojitos a la hora de recibir un buen regalo después de haber dibujado a papá en la pared de la habitación.
¿Acaso pretendemos que nos hagan caso después de alzarles la voz si es lo único que oyen? ¿Si no tenemos tiempo para escuchar cómo le han dejado fuera del equipo por ser el más bajito de la clase?

Por favor, bastante miseria hay en algunas calles descalzas por sus pisadas y por su miseria disfrazadas de risa como para que pasemos página al llegar contando cómo nos ha ido el mismo día de trabajo de siempre.

Qué poco caso hacemos cuando se quejan sin tener en cuenta que lo hacen con más razón que nosotros, que tanto sonreímos pensando al verlos llorar que no pasa nada, que eso no es nada y que de mayores lo entenderán. Ese es el problema. Tantos años para pensar en el futuro por no ponernos delante de su presente.

Un poco de amor.
Sólo un poco.
Las carencias no se recomponen con paja en la habitación.
Sólo hay que sentarse en el suelo y ponernos a su altura un rato. Sólo un rato.
Los niños no son quienes exigen.
Dejemos que el adulto llame a la puerta más tarde.



El encargado - Cortometraje de Sergio Barrejón

P.D.= Gracias por el corto. ¡Gracias!

Vida

16 noviembre 2009

- Dentro de tres días seis años y medio.

Sin más. Y seguro que sabía hasta los minutos exactos.
Porque cuando lo vi aquél día encima de mi cama, explicándome que se fue con aquélla chica a San Sebastián dejándoles el resto de grupo solos, nunca lo había visto tan feliz y despierto.
Estaba claro que no quería dejarla escapar.
Y desde entonces, la cuidó. Se cuidaron. Se unieron de una manera tan fuerte que no los pudieron despegar nada ni nadie.

Disfruto más viéndolos que viviendo una historia así, tan suya y a la vez tan mía.
Empapelan los recuerdos amargos cada vez que se miran.
Yo soy feliz contemplándolos y firmando donde haga falta.
Porque una victoria suya es una mía al cuadrado.
Porque merece toda la felicidad del mundo, me daba igual cuando llegara, pero que lo hiciera.
Porque somos uno cuando los dos nos miramos en el mismo espejo.
Y porque sé que siempre ha deseado reencontrarse por este camino.

Para los restos.
Que me deje el alma si los pierdo.



Los lunes - Los años que nos quedan por vivir

P.D.= Mira que es pastelosa la canción... Pero es que la habéis hecho ya vuestra, mamones. Y lo mejor, es que el vídeo es versión karaoke, cutre a más no poder.

Desentonar

08 noviembre 2009

He pintado un estribillo fácil para los días color ocres que se acercan.
El frío empaña los abrigos del alma achicharrada.
Noviembre sólo es once de cualquier año tachado.
Las luces renuevan las calles más blancas que de costumbre.
Las fotografías siguen enmarcadas en la memoria de las estrechas calles.
Los últimos seremos los primeros en llegar a la hora del recreo.


Los buenos - Vetusta Morla

Feedback

22 octubre 2009

Te repito que fue él y no tú, quien me acompañó mientras las estrellas reventaban.
Sé que no tienes tampoco la culpa de que tengamos menos aniversarios por habernos conocido un 29 de febrero.
Y que los domingos por la tarde no te apetezca cine cuando yo quisiera ser la de la octava fila con el chico de los ojos bonitos.
Pero qué quieres que te diga, resulta difícil no dejarte si me miras como el mensajero cuando se larga al traer flores.
Métete las cartas en el cajón más hondo. No recuerdo qué te dije en ellas, sólo recuerdo estar aún buscando las tuyas.
Me quedaré tirando las lunas que me cantaste por la ventana.
Puede que sea más fácil que encontrarme en tu cama.



Quique González - La luna debajo del brazo

Envidia

08 octubre 2009

¿Cómo? ¿Que nos vamos?
Pues sí, nos vamos a este sitio.

Bueno... No por ahí tirados en la montañita... Digamos que mezclados, que no estoy para acampar en cualquier lao...
No irá mal eso de irse con 24 y volver con uno de más ¿no?
A pasarlo bien, que yo, lo haré.
Y me reiré. Y bailaré. Y comeré. Y dormiré. Y caminaré. Y todas esas cosas que se echan siempre de menos cuando más falta hace.
Nos vemos a la vuelta.

Azar

27 septiembre 2009

Una vez sentado, apoyaste tu cabeza entre las dos manos, descansando los codos en las piernas, que flaqueaban acompañando un gesto desconsolado y aterrador.

El pie izquierdo no paraba de hacer cantar el parquet de la sala de estar, sucia y desordenada, entre papeles de periódico pintados por números en rojo.

Mirabas sin ver más allá del bucle que te inspiró la noche anterior. No querías olvidarlo, pero lo hiciste. Tarareabas que te lo repetía, que no dejarías de hacerlo porque si no, tendrías problemas. Que no volverías a verla, que no te querría jamás en la vida. Tanto tiempo juntos ¿para qué? Para nada. Nada...

Te girabas hacia mí, avergonzado, sin saber qué decir. Como si al comentarme lo que te sucediera tuvieras que desaparecer de la faz de la tierra, para siempre.

Me acerqué a ti, aparté unas hojas donde aparecía una foto de una doctora con mascarilla, hablando seguramente de las gripes diversas... Me puse más o menos a tu altura, sentada en el suelo con las piernas cruzadas, como si fuera a iniciar algún ejercicio de relajación en cualquier momento, manteniendo mi mirada en tu frente agachada.

- ¿Qué te ocurre? ¿Me lo vas a decir o debo esperar demasiado?

- ... No lo entenderías... De verdad, no sé... si contarlo... Puede que también me dejes... No... No quiero que eso pase... No, por favor...

- Cariño... Tranquilízate, creo que esto parece lo suficientemente serio como para que no me cuentes qué está sucediendo... Llego a casa y parece que esto es un campo de batalla, platos rotos, sillas arrastradas contra el sofá... Por dios, que al entrar a casa la vecina tenía entrabierta la puerta de su piso y me miró con unos ojos llorosos, con una mirada triste, sorprendida... Como compadeciéndome... Cuéntame...

- ... Joder... Que yo siempre lo hacía... Y no lo entiende ¿sabes? Ahora no quiere ni tenerme en la foto de la mesilla de noche, soy la oveja negra... No entiende que esperaba ese día de la semana para hacerlo... Durante 20 años... Siempre igual... El 15, el 4, el 23... Así, sucesivamente... Los cumpleaños, siempre los cumpleaños...

Yo no daba crédito. Intentaba enlazar lo que me decía. Pensaba que la persona que tenía enfrente no era con quien me casé, con quien hacía el amor aproximadamente unas tres veces por semana...
Una conspiración, pensé. Manuel no es Manuel, ni acabo de venir de trabajar una hora más tarde por la mierda de atasco de casi siempre, ni anoche comprobé mediante la prueba de embarazo que íbamos a ser tres...

Pero de repente, explotaste.



¡¡Mamá por favor, no tengo la culpa de que se me haya olvidado echar la puta primitiva!!



Te miré, de nuevo, mis ojos no podían apartarse de la nada que te cubría. Me levanté. Cogí el teléfono, me seguía temblando el pulso. Más todavía. Busqué la agenda porque se me había olvidado hasta cómo me llamaba en ese momento.

- ¿Qué... qué haces... María?

Te miré. Sonreí, por inercia.

- ¿Que qué hago? Llamar a tu santa madre para ver qué te pongo en el epitafio, hijo de la grandísima puta.



Extremoduro - So payaso

Du

19 septiembre 2009

Te planto con guitarra y sin poner precio.
Cuando la gente entienda que nadie es vendible, podremos conversar tranquilamente sobre la amistad verdadera.
Vivan los 19 de septiembre marcados en rojo en mi calendario.
No te olvides que siempre debe ser una fiesta ese día. Y si no la quieres, ya te daré un buen guantazo. ¡Ja! ¿Qué? ¿Que soy mu chica? Sí, pero la confianza en ti no cabe en mí.
Y no sabes lo que me alegra.
No lo sabes bien.
Por mucho más, como siempre. Sea 19 del 9 o sea 29 del 3. Que los números son números, y los corazones sólo los hacen con gracia los duendes.
Carpe diem.

Silvio Rodriguez - Óleo de mujer con sombrero

No sé si puse esta canción antes, pero hoy es mucho más que las otras veces.
Que cante quien tenga voz y no esté vacío.
No pares de cantarla nunca.

El orden ilógico de las cosas

13 septiembre 2009

Y voy por ahí, siguiendo las pistas…

Nada puede quedar Así, si acaba el espectáculo cuando no lo deseas.
Vivimos acostumbrados al ya vendrá lo que tenga que venir un lunes, y al día siguiente dejar la parafernalia del destino fuera por ser martes. No revientes mis planes que estamos a lunes, y tengo más sueño de lo habitual… Y te das la vuelta, y sonríes, como si eso bastara para calmar la tempestad.
Parece feliz, esta chica, siempre se está riendo. Claro que sí, buenos tardes tenga usted, a mí me queda una jornada entera para seguir sonriéndole. Que puede ayudar, claro está, pero la realidad está para dar bofetadas.
De pronto escuchas una letra bonita, y dejas de lado lo políticamente incorrecto. A nadie le importa que sólo tengas un pie izquierdo.
En realidad, por poco tiempo, lo olvidas.
Miras al frente y te consuela ver que alguien te entiende, a tu manera, no a la suya, pero lo consigue. Te mira un momento y te relaja el parecer ser comprendido.
Las casualidades son convertidas a causalidad, de nuevo.
El cielo se hace infinitamente cercano, tanto como la infinidad del cielo en sí.
Observas las manecillas del reloj, siguen moviéndose a las ocho y treinta y cinco de la tarde.

Y seguimos estando en lunes.



Wilco & Andrew Bird - Jesus, etc.

Cry

01 septiembre 2009

El sonido se rompió cuando miraste a tu alrededor.
No eran ruinas lo que veías, eran tus viñetas desnudas,
posando algunas, cortándose las venas otras.
Algunas te miraban, con la fina comisura de los labios entreabierta, sin saber si ofrecer disculpas o darte una bofetada.
Pensaste, quizá, que hablar de los vacíos del resto podría hacerte sonreír sinceramente.
Ay, pequeño aspirante a soñador, no se puede parar el mundo si tus pasos continúan sin rumbo.
Cómprate un espejo que te haga llorar.
Tus lágrimas te enseñarán el camino de vuelta.



Smashing Pumpkins - Tonight, tonight

Naíf

17 agosto 2009


Te pusiste enfrente mío, encendiste la cerilla y me incendiaste.

No sabía si reír o llorar. Tampoco ayudaban los rizos que te caían por la nuca.

Daba igual la conversación. Únicamente prestaba atención a tus manos.

Parecías aspirante a director de orquesta y creo que esperabas que a continuación te aplaudiera.

Luego te desvestí por un momento, y caí en cuenta que era mi subconsciente quien jugaba.

Recuerdo que preguntaste que qué pensaba, que parecía en otro mundo.

Y sonreí.

Porque era verdad.

Pero eso, no serás tú quien lo sepa.




Qué andarás haciendo ahora - Ismael Serrano

¡Felicidades, caravieja!

12 agosto 2009

Si es que el tiempo pasa muy rápido.
Yo sabía que todos los días me iba a hacer feliz verla.
¿Pero cómo no puede hacer feliz a cualquiera a pesar de no conocerla?
¿Cómo va a caer mal una niña que lo mismo baila con su meneo de culo una canción de Mª Isabel como de Muse o Sigur Ros?
No me digáis que esta pieza no mola.
Por muchísimos años más.
Y que sea siempre sonriendo.


Ya un año.
No sabía que alguien pudiera desprender tanto.
Por mucha pedagogía y mucha gaita teórica que haya.
Ya pueden temblar el cielo y la tierra, que permanece impávida, mirando, riendo.
Indescriptible.

Camino

04 agosto 2009

La verdad, me gustan las catedrales, aunque no suela rezar. Me dan paz, tranquilidad. Cualquier lugar podría estar ardiendo a km o a metros, que no escucharías nada si estás en ellas.

Son las formas, las figuras, las estatuas tristes, que te transmiten pena y alegría a la vez.

Los colores aliñados y descafeinados de las fachadas, las paredes. Los bancos viejos, con sus gentes orando, pensando en calmar su necesidad, en desear felicidad al otro, incluso al que está al lado, sin conocerlo.

Son los confesionarios, con sus Ave María Purísima y las vergüenzas del después, con sus frentes cabizbajas, su olor a incienso y vela, su mirar a todos los lados, su notar presencias donde no las hay. O quizá sí. Sus cruces. Inmensas.

Son los cánticos a todas horas, los parar de pensar en el resto, en ti, sólo en ti y sus imágenes espectrales.

Es el agua bendita que sólo encuentras allí, que miras de reojo y cuando la tocas la notas más fría de lo habitual.

Son sus tumbas y todos sus candiles, su latín y sus llantos. A todas horas.
Llantos que ahí se quedan. Y que se van cuando sales por la gran puerta.
Lugar de angustias quebradas, gracias a la fe, a la devoción.
O, simplemente, gracias por la inmensidad de lo infinito, de los cimientos interminables que tienen final, que no te dejan parar de suspirar al ver que siempre estarán ahí, altos, tan lejos y tan cerca, siempre que quieras.

Y una vez se cierren las puertas, la luz acogerá todos tus infiernos.
Y toda la demás, la llevarás contigo.
Siempre.

Summer

25 julio 2009

Calor, viento, agua, risa, ven, Galicia, más vacaciones, Emma, duendes, cama, dormir, postres, corazones, bailes, más agua, sueño, aléjate, llamada, carta, leer, canciones, familia, fotos, salir más, cenar, playa, paseo, pink elephant, cine, sur sin él, jazmín.

Sí. Bienvenidas, vacaciones.
Allá voy.
A mí también me gusta colorear.



Time is running out - Muse

De carencia

15 julio 2009

Hace tiempo que olvidé cuánto valen los sellos que acompañan tus cartas.
Mi buzón sigue vacío desde el primer día que te reconocí.
No me pregunto si merece tanto la pena escribir la misma historia.
Realmente, creo usarte solamente para rellenar hojas en blanco.
Me bastará encontrar a alguien que ocupe un hueco al lado de mi cama.
Aunque ver tus iniciales en cualquier calle de la ciudad no ayuda en absoluto.
Ayúdame a dejarte escapar. No puede ser tan complicado conseguir lo imposible.
Cierra la ventana cuando te largues de aquí.


Zapatos viejos - Carlos Chaouen

Pepara el banquete, que mañana nos vamos de entierro

03 julio 2009

De mí se ríen hasta los edificios de enfrente por mis señales de humo con mi cara recién lavada.

Los paraguas mojados en pleno mes de agosto en el sur de mis entrañas.

Las farolas derrochadoras de luz a las nueve y media de la mañana, dejando tenue la luna a ras del agua.

Los gatos que hacen el amor con los perros delante del colegio, en la entrada.

Los abuelos que dejan a sus mujeres haciendo bolillos antes de irse de copas a un club de mujeres desenfrenadas.

Los finales en boda de las películas protagonizadas por Rocco Siffredi y su mascota más preciada.

Los semáforos que están jugando entre el verde y el rojo mientras cruzas la carretera recién asfaltada.

Las lavadoras que centrifugan a la una y veintitrés de la madrugada.

Los vecinos que dejan sus vergüenzas olvidadas en el piso de arriba a la misma hora indicada.

Tú cuando me hablas de una llamada que no llega, mientras mis noches no te dicen nada.



David Moya - Nada

Baila, baila

16 junio 2009


¿Sabes cuál es la diferencia entre tú y yo?
Que yo duermo por las noches mientras te tengo en pesadillas, y tú intentas no dormir para crearlas.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Él y tú?
Que él pretende huir de la rutina por rincones en los que acabas apareciendo, mientras tú reinas por las cortes cual bufón enfermizo, haciendo ver que los sitios y sus ejes danzan sobre ti.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Ella y Él?
Que ella quiere seguir danzándole en el vientre por el resto de sus días, mientras él no quiere ver bailes más allá de la esquina doblada.

¿Sabes qué nos une a mí y a todos Ellos?
Que podría irme todos los días a comer los caracoles de mi abuela con ellos, mientras seguiríamos riendo de los roces casualmente causales.
Que podríamos continuar inventando mundos paralelos en las mismas cuatro paredes por las que nos movemos.
Que podríamos vernos llorar y reír a la vez, y cantar afinada y desafinadamente, según el gusto y el poco don de alguna, después de que se largara la vergüenza cobarde.

Y más.
Mucho más.
¿No lo entendéis?

Nenas, chicas, niñas…

Va a ser tan grande el estruendo que se va a oír hasta en Tombuctú.

Abróchense los cinturones.

No hará falta llorar.
Las lágrimas no querrán salir.

Va por mis Ellos. Que pretenden todo, incansables, para los restos, sin querer perder la sonrisa.

Sigo celebrando victorias.
Lo siento.
Soy así.


Cry baby - Janis Joplin

Y quien llore, que sea de emoción.

Ellos: Los Lemmings emperadores

08 junio 2009


Apenas me fijé en la hora que era. Y puedo jurar, esta vez sin pensar en un castigo divino, que lo hice.
No dudé en ningún momento en tirarme por la ventana por cualquiera de ellos.
En realidad siempre puse la mano en el fuego por ellos, pero a veces se olvida esa sensación de dar todo, de desvestirte sin estar desnuda, de reírse incluso cayéndote el diluvio universal.
La piscina no acabó rebosando después de todo.
Daba igual, todo era enorme, grandísimo, placentero.
No había ni un ruido, sólo el de la lluvia.
Ni el pozo ni el televisor hicieron obcecarme por algo.
Hay cosas que no cambian.
Nos gusta seguir fumando risas y estar despiertos en distintas camas. A gritos callados.
Acurrucarnos en invierno y quejarnos todavía más en verano.
Fue cuando me di cuenta que realmente la capacidad de olvidar existe. Que no todo es tan esencial a los ojos.
Y que, a la vez, todo es más pleno cuando dejas que todo el mundo vuele para unir nuevos lazos, para tener cuentos que compartir.
Te atreves a comparar y ellos ganan. Y yo, salgo ganando.
La cámara se paró y me vi reflejada en ellos.
Sonreía.
Y sé, que aunque no lo digan, ellos también lo siguen haciendo.

Palabras raras - Fabián

La tristeza al bar

16 mayo 2009


Los latidos presienten estar algo más calmados.
Aprovecho el desahogo para cantar bien fuerte canciones distorsionadas.
Puede que sea de cobardes aprovechar sólo esos momentos.
No, esos no, los que te hacen caer en cuenta que puedes olvidar su olor.
Hay en el fondo algo de color chillón, que llama, te sonríe, de vez en cuando.
Te despierta con una carta de despedida: Fin de la primera parte.
Sonríes. Mucho. Incluso hay carcajadas.
Nunca encontraste la felicidad tan desnuda.
Los finales nunca están escritos.
Los intermedios son los marcadores.

Sigo robando corazones.
Lo siento.
¿Presientes?



Los Piratas- El equilibrio es imposible

Que pim que pam

13 mayo 2009

Desconéctame o ponme fuera de cobertura.
Tengo ganas de vomitarte encima.
Como la luna salga por el sol va a llegar el apocalipsis.
Qué coño. ¿Pero no ha llegado ya?

Paciencia.
Experiencia.
Desobediencia a las ojeras.
Verás.
Veré.
Que llegó.

¡Volé!



Nirvana - Heart Shaped Box

Memoria histórica

08 mayo 2009

Estamos a 8 y casi se me olvida que es un mayo.
Nunca olió el mes cinco desde un hoy tan bien.
Resulta que lo improbable no es tal.
Cuántas carcajadas escondidas puede haber.
No se van. Sólo son un postre.
Y los buenos postres no se esperan.
Están guardados en hielo artificial.

Y zas.

Nada es tenue ya.



Hallelujah - Damien Rice

La mano izquierda, por favor

28 abril 2009


Sería un lápiz de color lila.
Me pregunto qué debe sentir un lápiz de color lila.
No sé. Puede que se sienta bien pintando aunque pueda acabar destrozado por un manazas desquiciado.
Como si tuvieran los colores la culpa de que por la mañana nos levantemos media hora después de que suene el despertador.
Como si el lila, el verde y el azul fueran los causantes de que el cuadro que siempre ha estado torcido siga así y, hoy, precisamente hoy, nos demos cuenta.
No pueden borrar la lluvia que te tienta cuando hace sol.
Son colores, no correctores ortográficos.
El sol será amarillo antes que azul verdoso.
Y lo mejor de todo esto, es que los imposibles los rogamos al cielo o al oído más cercano.
Milagros a Lourdes. No a la del carmín. A la otra de la cara triste y aura espectral.
Cuando estamos incómodos usamos la comodidad.
Y mientras tanto, léeme la mano, que he olvidado dónde dejé la caja de corazones por pintar.
Que el fin de semana está llegando y no tengo con quién cenar.


Creep - Radiohead

El sueño cabrón

21 abril 2009


Si yo sabía que te quería.
En el fondo, te entendía.
Los mundos lejanos, el café de las cinco y el de mieda hora después.
El cepillo de dientes acompañado, por eso del adornar el alma.
Las llaves descuidadas en cualquier lugar.
Los roces con las letras mal redactadas.
Las mentiras convertidas por los otros.
Las verdades reconvertidas por ti.
Todo eso.
...

La tostada con mantequilla no siempre se desmaquilla en el suelo.
Pero mejor hubiera sido ese acto histórico antes que ver cómo te desmaquillan.

Dónde, mira dónde se hospedan todos los desalojos de invierno.
Cuánto revoloteo te espera en forma de puñal en el sillón de sobremesa.
No rasques tanto. No.
Para qué más.

Un todo a demostrar que es un nada a tus ojos embelesados.
Para qué tanta parafernalia.

No robes más recuerdos dulces si no eres capaz de reírte en paz tardíamente.
La historia puede convertirse en interminable.

No quisiera.


En el limbo - La Vela Puerca

No encontré un vídeo mejor de esta canción... Pero qué más da.

Resaca

08 abril 2009

¿Cómo es eso? I need a miracle, I need a miracle. Oportunos los vecinos.
Gotas por aquí, pastillitas por allá… Carmele, te tocan las tuyas, bla bla bla.
No, si sólo recetan mucolíticos a los viejos, para que se callen. Bebe agua.
Joder, haber empezado por ahí. Pero, a todo esto... ¿Cuándo se me irá la voz gangosa?
¿Quieres amor? Como si se vendiera o se pudiera comprar.
No sé. Desde casa se ven las cosas de otro modo.
Se piensa más y se escribe menos. Total, para que salga esto. No quisiera.
Habría que hacer algo contra los programas de media tarde.
Cogeré la siesta sureña como costumbre si esto continúa así.
Por favor, los Beatles no han vuelto. Que quede claro.
Por cierto, no quiero ser maleducada:
¿un poco de zumo?


It's oh so quiet - Björk

Pretérito

31 marzo 2009

¿No recuerdas cuando intenté besarte el primer día?
¿Cuando la lluvia no mojaba?
¿Cuando no importaba madrugar un domingo?
¿Cuando resumía todo con mi todo?
¿Cuando los enfados por olvidarte del 7 de marzo?
¿Cuando te observaba mientras plácidamente dormías?
¿Cuando el revoloteo de mariposas por dentro?
¿Cuando salíamos a las siete y seguíamos sonriendo a las seis?
¿Cuando tarareaba y querías saber qué cantaba?
¿Cuando inventaba paisajes que visitar?
¿Cuando...?


... Pues, ciertamente, se me está haciendo tarde.

No te importa ¿verdad?



Ojalá - Diego Cantero

¿Se me oye?

23 marzo 2009

Cuando me levanto por la mañana me avasalla la señora Carmela de preguntas que se responde ella sola con su acento sureño: ¿anoche qué? ¿a qué hora llegaste? ¿a las dos, no? No si… Algún día te pasará algo… Porque claro ¿quién te acompaña? ¿¿No vendrás sola?? No si…Como se entere tu padre ya verás… No tienes tiempo pa salir, no…

Y sigue: ¿No has escuchado a los vecinos hoy? Liaron una, encima, en el parque peor, peleándose los rumanos, no si, no me extraña que salgamos en la tele pa to lo malo... (...) ¡Hay que ver cómo te huele la ropa a tabaquito! Con lo poco que te gustaba antes y mira ahora... ¡Mira! ¿Eh? ¿¿Ehh?? Ah no, que la señorita recién levantada no habla...

Y, cuando estoy despierta, con capacidad de responder, sigue, ahora mirando la tele: Anda que, a los sinvergüenzas estos hay que cortarles los huevos uno por uno, poquito a poco, con unas tijeritas chicas, o quemarlos, con una vela, para que sufran, y no vuelvan a hacer nada, o si no en la cárcel, pero con cadena perpetua, un referéndum aquí, eso hace falta, porque como no nos dejan coger la justicia por nuestra mano, bueno… Es que la tendríamos que coger, pa que nos hicieran caso…

Pero no hablo, y entonces a veces me dice, aunque ya no tanto: Si es que me tenéis atolondrá, no me escucháis, estoy apañá con unos y con otros, encima me duele la cabeza, a ver si llamo a tus tías y me voy a tomar un café por la mañana o algo, porque como con tu padre no se puede salir… O me voy a ver a la niña algunas mañanas, ahora que empieza el sol, o ¡podemos ir a la playa! Alguna mañana podemos ir, ahora que hace sol…

Entonces, ante eso respondo. Me giro hacia ella, y levanto la temida ceja izquierda. Y le digo seriamente: Mama, estamos en marzo, hasta que no esté con 30 grados no voy a la playa, y aún así, prefiero pasear antes que achicharrarme debajo del sol, con su arenita, su viento, toda su gente y sus garrulos con Andy y Lucas puesto al lado, porque claro, como abras la boca, te la parten, y eres el malo de la película, y luego, además, te saltarán después con su acento garrulense: mira niñata, si no te gusta el sitio, te largas a otro lado, libertá de expresión ¿no? Lerelereeeeeeeeeelerele… ¡Jojojo! Porque, se ríen así, como pa dentro, como si fueran a comerte luego, es que esta gente, los cogía…

Y mi madre, me mira, y me dice: ¿Vamos al mercadillo a ver ropa ahora que estás despierta?

Mama, te prefiero escuchando a Russian Red.

Pero claro, esto, lo pienso.

Azul - Muchachito Bombo Infierno

Sororesa

19 marzo 2009

A ver ¿quién te ha dicho que sea original?
Pero al menos, nunca te canté el cumpleaños feliz a esta hora, ni yo tenía 24 años, ni el pelo tan corto-largo y rizado a la vez, ni estaba en la cama con un puñetero portátil, ni tarareaba malamente que ella duerme tras el vendabal, ni tenía una especie de amuleto colgado al lado, ni me reía por lo que pasó hace unas horas hablando por teléfono, ni pensaba que te irías un día 20 a Madrid con un duende, ni que me refregarías los sitios frikis a los que irás, ni sabía, a pesar de estos años, que en todo este tiempo nos hemos visto todas las semanas como mínimo una vez, ni que lloraríamos en el sur, ni que reiríamos siempre por las mismas cosas, incluso de las farolas en medio de la nada, que lo son todo por la luz y por las coreografías que se pueden hacer alrededor de ellas, ni...

Porque no es fácil, no, no lo es sabiendo todo lo cercano que nos rodea.
Pero funciona porque queremos olvidar los tabús eliminándolos y haciendo canciones de ellos.

¿Acaso eso no es suficiente para que celebre tus 31?
¿Acaso no son los pequeños detalles los que hacen todo tan grande?
¿Acaso se nos ha acabado el mundo cuando lo hemos intentado cambiar?
¿Acaso...?

Cuando no te tenga presente en mis pasos, ya te darás cuenta, hasta entonces, recuerda que quedarán muchas dedicatorias oficiales y otras que permanecerán a la sombra.

Carpe diem, luciernaguilla.



Sunrise - Norah Jones

Deseo(s)

11 marzo 2009

Sucede, tal vez,
que te esculpo,
escupo,
y deslumbro,
en sueños.

Te atrapo,
te rapto,
desde los pies,
al cuello.

Te lamo,
relamo,
desde fuera,
hasta los adentros.

Te reto,
me reto,
me agarras,
¿por un sólo momento?



Nawja Nimri - Dead for you

Tiempos

25 febrero 2009

A mi madre le gustan las canciones simples. Si hay buena voz, mejor, aunque últimamente, a pesar de que critique algunos de mis gustos, la voz es lo que menos le importa. Pero eso sí, que haya frases que se entiendan. Que la voz sea clara y concisa.

A mí me da igual la voz. Solamente me tiene que llamar la atención. Si hay una melodía que me atraiga o una letra, no me hace falta nada más.

Nos separan 36 años. Es entendible que tengamos gustos distintos. Aunque yo cante algunas canciones de las de antes. Bueno, las tararee, porque se me da mal cantar y a la memoria se le da mal mi menda.

¿Pero qué haces cantando eso? ¿Pero qué haces bailando eso? Hay más locos fuera que dentro. Eso me dice.

El otro día me di cuenta de que los jóvenes de hoy en día, los que lo tenemos todo y los que más nos quejamos, es a los que nos gustan las canciones con más contenido, las que dicen lo que cualquiera de nosotros podríamos decir pero no nos sale. Las letras que cuentan que todo es muy complicado a pesar de que estemos de puta madre. Porque nos gusta inventarnos problemas.
Eso es evidente. Llamar la atención al otro. Como cuando escribes cualquier cosa (como ésta) buena o mala. Pero la vomitas. Y esperas que alguien conteste, porque es la manera de que te demuestren que hay alguna persona por ahí que está presente de alguna manera, lo veas o no, pero está. Porque para todos es importante el hecho de tener a la gente que te rodea, ver que no se van aunque estés jodida en los días de sol. De que sigan adelante con tus utopías o te den un guantazo para que te quedes de una puñetera vez en tierra.

Por eso escuchamos canciones que analizar. No digo todos. No a los del reguetón y esas mierdas. De la gasolina, el flow, el endembow y esas cosas extrañas acabadas en “ou”.

Pero a mi madre y al resto de personas admirables de entre 50 y 70 años les gustan las canciones simples. Las que les recuerden fotografías de gente en blanco y negro que hace demasiado tiempo que para ellas no están. Que no pudieron aprovechar casi su compañía por circunstancias externas, no por amores perdidos ni gente que está lejos por un tiempo, si no por seres que les han sido arrebatados cuando estaban siendo todavía conocidos.
Canciones que les hagan olvidar la jornada de trabajo que tenían durante prácticamente todo el día, fuera dentro de casa o en el campo.

Porque por mucho que me queje, me moleste a veces y llore algunas otras, yo no he visto cómo encarcelaban a nadie de mi familia, ni cómo tiroteaban a mi padre en una camioneta con sus hermanos pequeños saliendo luego los rostros pálidos en el diario, ni he tenido que correr para tener que comer un trozo de pan y un plato caliente.

No jodamos, por favor. Que es normal que yendo una vuelta por la calle a día de hoy te entren ganas de dar lecciones de moralidad. Y, porqué no, de dar un guantazo a algunos.

Pero eso no es suficiente para hacer ver distintas realidades a unos niños con el flequillo a los lados y con el volumen a tope del móvil escuchando a Porta.

Por todo esto y mucho más, me gusta que mi madre me avise cuando salga Lourdes por la tele cantando Cigarettes, aunque no sepa ni cómo se llame el grupo y, además, que le encante.

Ben Harper - In the colors

Seguro que le gusta.

Otra vez

16 febrero 2009

Hace 25 años que el 16 de febrero está de suerte.
Por todo lo que queda por venir.
Sea cuando sea.
Por tener simplemente esa sensación de lo que falta sin faltar nada.
Sólo echando de menos, de vez en cuando.
Porque echar de menos lo es todo si no puede haber por ahora un más.
Quedan muchos rincones por bautizar todavía.
Paseos enfarolados y discusiones superfluas.

Amaneceres.
Y la necesidad de que me des cobijo en ellos.

Carpe diem, ninfa.



Ninfa de miel - Carlos Chaouen

Capulla. Que no puedo escucharla sin recordarte.


¿Sabes algo de él?

09 febrero 2009

Las calles encorazonadas de estos días son una excusa para desorientarme por dentro.
Escribo sobre un libro musicado por tus palabras perecederas, sobre un fondo de color ocre que destella por momentos al oír tu carcajada. La que reconocería en una milla.
No es la calle lo que huele a primavera. Son las farolas que dejaste encendidas.
El olor a mar, la leña quemada de los domingos, lunes noche en calendario.
Los nombres desconocidos que no aparecen en ningún rincón de lo moralmente conocido.
Convertida en fanática de las respuestas con interrogación.
Se han incendiado las estaciones que llevaban hacia tu conciencia.
Toda la piel se convierte en invierno al tararear una frase al unísono.

Ten cuidado.

Ten cuidado.

Tanta estrella perdida en el techo infinito.
No dibujes. No hables. No mires.

Sal de mi costado.
Deja de ser yo.
Déjame ser yo.



Sleeping satellite - Tasmin Archer


Blablableo II

26 enero 2009

El día que te encuentre una tarde de invierno por la calle, me giraré para enmarcarte por el resto de mis días.


Sólo me faltará saber dónde está la calle.
Y que me correspondas.

A veces se echa de menos un poco de añoranza.
Aunque sea mentira.



Iván Ferreiro - Más de una vez

Ya ves, lo que es, no es

17 enero 2009


Ahora estoy, ahora no...
Bailaré hasta que esto acabe...

Disculpad mi osadía.









... Disculpa que me ría



Vetusta Morla - Valiente



No es la mejor grabación... Pero es la que más subidón me ha dado.
Así estuve yo hace una semana. ¡Ja!

Lo que pasa cuando no pasa nada

10 enero 2009

Debes evitar mirarle a los ojos. Ver que te sonríe después de decirte que no te quiere por ahora. Porque eso no lo escuchas. Sólo grabas la sonrisa. Mientras te revienta lo que aún sigues teniendo dentro. Y de pronto recuerdas el “por ahora” de hace tres segundos, mientras él se preocupa solamente en besar heroínas de cuento.
Se te olvida que quieres borrar de la memoria todo este circo ambulante. Hacerlo desaparecer como las hadas del eterno Peter Pan cuando dejan de creer en ellas. Prescindir de lo deseado. Lo jodido es que tú no paras de pensar, en momentos de crepúscula lucidez, en los enanos que van saliendo.
Porque hubo un punto y aparte. Y lo conviertes en punto y seguido.

Intentando mandar a la mierda que sigues queriendo con todas tus fuerzas hacer de sus actos públicos tu todo privado. Que no quieres que salga por la salida de emergencia después de haberte hecho el amor, para ti, quizá, apresuradamente.

Cuando tú lo único que querrías es cenar acompañada por algo que no sea la tele. Mejor aún, un alguien que recordar más adelante.
Y un postre en condiciones a cualquier hora apetecible.

Aunque, desgraciadamente, no todo se centra en un simple manjar de madrugada.

Con permiso del aspirante a Sábato, entre vagones con luz, por robar palabras como título.

Espejo


Repitamos el orden inverso de la escena, digamos que soy yo reiteradamente la que guía por el mismo camino a miles de corazones intrépidos.

La que tiñe las noches de amapola y hace que la rutina no sea obligada.
La que convierte en flash todo movimiento prescindible aspirante a lo imprescindible.
La que llora una y otra vez por las patadas en el estómago mientras te vuelve a besar los labios.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Hasta que sangren la comisura.
Pongamos que soy yo la que vive en rascacielos de algodón y nubes en tecnicolor, pretendiendo cambiar así el rumbo infame de mi vida. Nuestra vida.
La que luego de despertar acompañada se siente sola una hora después.
Dime
¿me permitirías vivir?

¿estar?

¿ser?



Markéta Irglová & Glen Hansard - When Your Minds Made Up




Con amor



¿Qué? ¿Os gusta?
Estoy en constante cambio.
No sé, me da que el 2010 me será favorecedor, mejor o peor, pero ayudará a algún que otro giro a dar.
Puede que sean las ganas, puede que sea la fuerza. Pero todo caduca.
Se empieza por la imagen y se acaba contando hasta el terror más temido de la infancia.
El constante desequilibrio se va a acabar dentro de poco.
No lo grito, lo siento.
El miedo era el no tener un archivador donde ordenar las sensaciones.
Pero no se pueden seguir ordenando reliquias que no dejan camino a lo verdadero.
Espero que a vosotros el próximo año os traiga el abrazo más cálido de todos los tiempos.
Y si no os lo trae el 2010, volaré yo para hacerlo.
Estaré dispuesta.
Siempre.



New soul - Yael Naim

La supervivencia del Te

Cuando el olvido da paso al deseo tengo ganas de escribir algo realmente bonito, pletórico, que llegue sin un te delante.
Con fondo de ventanas de destellos plateados, de cielo inmenso y color ocre que va volviéndose azulado.
Sin lágrimas en la garganta que oxiden más el charco de espinas que pisamos.
Volvería a retomar lo que no he escrito para gritar bien alto lo que queda dentro.
Lo que es realmente verdad. La Verdad.
Miraría de reojo mientras se cruzan mis dedos congelados, por si el temple que invade al contrario decide largarse al exilio.
Con la intención de que, por una vez, se fundiera en mí todo lo guardado y no quiere salir al descubierto.
Y redescubrir el Te que quise hacer desaparecer para poder oxigenarme cada mañana.
Y seguir pensando, esta vez en voz alta,
te quiero.


Basic space - The XX

¿Quién es realmente el encargado?

Por ellos, porque proyectan luz incluso cuando derraman por sus mejillas, que quieren ser todo cuando ya lo son sin saberlo, sin complicaciones a nuestros ojos pero con enormes entresijos en su pared.

Para que crezcan llenos de alegría, que no se las robe nadie, ni el malnacido que los toca en demasía ni quien los deja en la estacada el primer día de su coronación de futuras espinas.
Para que sigan pintando saliéndose de la raya, inventando dibujos sin nombre aún, rompiéndose el calzado de tanto correr, mirando con descaro a la vecina que huele a rancio, preguntando que cuándo vamos a llegar o mamá, qué es esa marca que tienes en el cuello de color lila.

Para que bailen sin ritmo porque no todo lo tiene, para que se dejen llevar y aprendan a parar cuando les demos ejemplo, para que sigan sin darse cuenta de cuándo algo va realmente mal y sean la única salvación en el momento.

Ellos no saben, no entienden de poderes a largo plazo, manipulan, porque no son imbéciles como algunos adultos, son expertos en hacer ojitos a la hora de recibir un buen regalo después de haber dibujado a papá en la pared de la habitación.
¿Acaso pretendemos que nos hagan caso después de alzarles la voz si es lo único que oyen? ¿Si no tenemos tiempo para escuchar cómo le han dejado fuera del equipo por ser el más bajito de la clase?

Por favor, bastante miseria hay en algunas calles descalzas por sus pisadas y por su miseria disfrazadas de risa como para que pasemos página al llegar contando cómo nos ha ido el mismo día de trabajo de siempre.

Qué poco caso hacemos cuando se quejan sin tener en cuenta que lo hacen con más razón que nosotros, que tanto sonreímos pensando al verlos llorar que no pasa nada, que eso no es nada y que de mayores lo entenderán. Ese es el problema. Tantos años para pensar en el futuro por no ponernos delante de su presente.

Un poco de amor.
Sólo un poco.
Las carencias no se recomponen con paja en la habitación.
Sólo hay que sentarse en el suelo y ponernos a su altura un rato. Sólo un rato.
Los niños no son quienes exigen.
Dejemos que el adulto llame a la puerta más tarde.



El encargado - Cortometraje de Sergio Barrejón

P.D.= Gracias por el corto. ¡Gracias!

Vida

- Dentro de tres días seis años y medio.

Sin más. Y seguro que sabía hasta los minutos exactos.
Porque cuando lo vi aquél día encima de mi cama, explicándome que se fue con aquélla chica a San Sebastián dejándoles el resto de grupo solos, nunca lo había visto tan feliz y despierto.
Estaba claro que no quería dejarla escapar.
Y desde entonces, la cuidó. Se cuidaron. Se unieron de una manera tan fuerte que no los pudieron despegar nada ni nadie.

Disfruto más viéndolos que viviendo una historia así, tan suya y a la vez tan mía.
Empapelan los recuerdos amargos cada vez que se miran.
Yo soy feliz contemplándolos y firmando donde haga falta.
Porque una victoria suya es una mía al cuadrado.
Porque merece toda la felicidad del mundo, me daba igual cuando llegara, pero que lo hiciera.
Porque somos uno cuando los dos nos miramos en el mismo espejo.
Y porque sé que siempre ha deseado reencontrarse por este camino.

Para los restos.
Que me deje el alma si los pierdo.



Los lunes - Los años que nos quedan por vivir

P.D.= Mira que es pastelosa la canción... Pero es que la habéis hecho ya vuestra, mamones. Y lo mejor, es que el vídeo es versión karaoke, cutre a más no poder.

Desentonar

He pintado un estribillo fácil para los días color ocres que se acercan.
El frío empaña los abrigos del alma achicharrada.
Noviembre sólo es once de cualquier año tachado.
Las luces renuevan las calles más blancas que de costumbre.
Las fotografías siguen enmarcadas en la memoria de las estrechas calles.
Los últimos seremos los primeros en llegar a la hora del recreo.


Los buenos - Vetusta Morla

Feedback

Te repito que fue él y no tú, quien me acompañó mientras las estrellas reventaban.
Sé que no tienes tampoco la culpa de que tengamos menos aniversarios por habernos conocido un 29 de febrero.
Y que los domingos por la tarde no te apetezca cine cuando yo quisiera ser la de la octava fila con el chico de los ojos bonitos.
Pero qué quieres que te diga, resulta difícil no dejarte si me miras como el mensajero cuando se larga al traer flores.
Métete las cartas en el cajón más hondo. No recuerdo qué te dije en ellas, sólo recuerdo estar aún buscando las tuyas.
Me quedaré tirando las lunas que me cantaste por la ventana.
Puede que sea más fácil que encontrarme en tu cama.



Quique González - La luna debajo del brazo

Envidia

¿Cómo? ¿Que nos vamos?
Pues sí, nos vamos a este sitio.

Bueno... No por ahí tirados en la montañita... Digamos que mezclados, que no estoy para acampar en cualquier lao...
No irá mal eso de irse con 24 y volver con uno de más ¿no?
A pasarlo bien, que yo, lo haré.
Y me reiré. Y bailaré. Y comeré. Y dormiré. Y caminaré. Y todas esas cosas que se echan siempre de menos cuando más falta hace.
Nos vemos a la vuelta.

Azar

Una vez sentado, apoyaste tu cabeza entre las dos manos, descansando los codos en las piernas, que flaqueaban acompañando un gesto desconsolado y aterrador.

El pie izquierdo no paraba de hacer cantar el parquet de la sala de estar, sucia y desordenada, entre papeles de periódico pintados por números en rojo.

Mirabas sin ver más allá del bucle que te inspiró la noche anterior. No querías olvidarlo, pero lo hiciste. Tarareabas que te lo repetía, que no dejarías de hacerlo porque si no, tendrías problemas. Que no volverías a verla, que no te querría jamás en la vida. Tanto tiempo juntos ¿para qué? Para nada. Nada...

Te girabas hacia mí, avergonzado, sin saber qué decir. Como si al comentarme lo que te sucediera tuvieras que desaparecer de la faz de la tierra, para siempre.

Me acerqué a ti, aparté unas hojas donde aparecía una foto de una doctora con mascarilla, hablando seguramente de las gripes diversas... Me puse más o menos a tu altura, sentada en el suelo con las piernas cruzadas, como si fuera a iniciar algún ejercicio de relajación en cualquier momento, manteniendo mi mirada en tu frente agachada.

- ¿Qué te ocurre? ¿Me lo vas a decir o debo esperar demasiado?

- ... No lo entenderías... De verdad, no sé... si contarlo... Puede que también me dejes... No... No quiero que eso pase... No, por favor...

- Cariño... Tranquilízate, creo que esto parece lo suficientemente serio como para que no me cuentes qué está sucediendo... Llego a casa y parece que esto es un campo de batalla, platos rotos, sillas arrastradas contra el sofá... Por dios, que al entrar a casa la vecina tenía entrabierta la puerta de su piso y me miró con unos ojos llorosos, con una mirada triste, sorprendida... Como compadeciéndome... Cuéntame...

- ... Joder... Que yo siempre lo hacía... Y no lo entiende ¿sabes? Ahora no quiere ni tenerme en la foto de la mesilla de noche, soy la oveja negra... No entiende que esperaba ese día de la semana para hacerlo... Durante 20 años... Siempre igual... El 15, el 4, el 23... Así, sucesivamente... Los cumpleaños, siempre los cumpleaños...

Yo no daba crédito. Intentaba enlazar lo que me decía. Pensaba que la persona que tenía enfrente no era con quien me casé, con quien hacía el amor aproximadamente unas tres veces por semana...
Una conspiración, pensé. Manuel no es Manuel, ni acabo de venir de trabajar una hora más tarde por la mierda de atasco de casi siempre, ni anoche comprobé mediante la prueba de embarazo que íbamos a ser tres...

Pero de repente, explotaste.



¡¡Mamá por favor, no tengo la culpa de que se me haya olvidado echar la puta primitiva!!



Te miré, de nuevo, mis ojos no podían apartarse de la nada que te cubría. Me levanté. Cogí el teléfono, me seguía temblando el pulso. Más todavía. Busqué la agenda porque se me había olvidado hasta cómo me llamaba en ese momento.

- ¿Qué... qué haces... María?

Te miré. Sonreí, por inercia.

- ¿Que qué hago? Llamar a tu santa madre para ver qué te pongo en el epitafio, hijo de la grandísima puta.



Extremoduro - So payaso

Du

Te planto con guitarra y sin poner precio.
Cuando la gente entienda que nadie es vendible, podremos conversar tranquilamente sobre la amistad verdadera.
Vivan los 19 de septiembre marcados en rojo en mi calendario.
No te olvides que siempre debe ser una fiesta ese día. Y si no la quieres, ya te daré un buen guantazo. ¡Ja! ¿Qué? ¿Que soy mu chica? Sí, pero la confianza en ti no cabe en mí.
Y no sabes lo que me alegra.
No lo sabes bien.
Por mucho más, como siempre. Sea 19 del 9 o sea 29 del 3. Que los números son números, y los corazones sólo los hacen con gracia los duendes.
Carpe diem.

Silvio Rodriguez - Óleo de mujer con sombrero

No sé si puse esta canción antes, pero hoy es mucho más que las otras veces.
Que cante quien tenga voz y no esté vacío.
No pares de cantarla nunca.

El orden ilógico de las cosas

Y voy por ahí, siguiendo las pistas…

Nada puede quedar Así, si acaba el espectáculo cuando no lo deseas.
Vivimos acostumbrados al ya vendrá lo que tenga que venir un lunes, y al día siguiente dejar la parafernalia del destino fuera por ser martes. No revientes mis planes que estamos a lunes, y tengo más sueño de lo habitual… Y te das la vuelta, y sonríes, como si eso bastara para calmar la tempestad.
Parece feliz, esta chica, siempre se está riendo. Claro que sí, buenos tardes tenga usted, a mí me queda una jornada entera para seguir sonriéndole. Que puede ayudar, claro está, pero la realidad está para dar bofetadas.
De pronto escuchas una letra bonita, y dejas de lado lo políticamente incorrecto. A nadie le importa que sólo tengas un pie izquierdo.
En realidad, por poco tiempo, lo olvidas.
Miras al frente y te consuela ver que alguien te entiende, a tu manera, no a la suya, pero lo consigue. Te mira un momento y te relaja el parecer ser comprendido.
Las casualidades son convertidas a causalidad, de nuevo.
El cielo se hace infinitamente cercano, tanto como la infinidad del cielo en sí.
Observas las manecillas del reloj, siguen moviéndose a las ocho y treinta y cinco de la tarde.

Y seguimos estando en lunes.



Wilco & Andrew Bird - Jesus, etc.

Cry

El sonido se rompió cuando miraste a tu alrededor.
No eran ruinas lo que veías, eran tus viñetas desnudas,
posando algunas, cortándose las venas otras.
Algunas te miraban, con la fina comisura de los labios entreabierta, sin saber si ofrecer disculpas o darte una bofetada.
Pensaste, quizá, que hablar de los vacíos del resto podría hacerte sonreír sinceramente.
Ay, pequeño aspirante a soñador, no se puede parar el mundo si tus pasos continúan sin rumbo.
Cómprate un espejo que te haga llorar.
Tus lágrimas te enseñarán el camino de vuelta.



Smashing Pumpkins - Tonight, tonight

Naíf


Te pusiste enfrente mío, encendiste la cerilla y me incendiaste.

No sabía si reír o llorar. Tampoco ayudaban los rizos que te caían por la nuca.

Daba igual la conversación. Únicamente prestaba atención a tus manos.

Parecías aspirante a director de orquesta y creo que esperabas que a continuación te aplaudiera.

Luego te desvestí por un momento, y caí en cuenta que era mi subconsciente quien jugaba.

Recuerdo que preguntaste que qué pensaba, que parecía en otro mundo.

Y sonreí.

Porque era verdad.

Pero eso, no serás tú quien lo sepa.




Qué andarás haciendo ahora - Ismael Serrano

¡Felicidades, caravieja!

Si es que el tiempo pasa muy rápido.
Yo sabía que todos los días me iba a hacer feliz verla.
¿Pero cómo no puede hacer feliz a cualquiera a pesar de no conocerla?
¿Cómo va a caer mal una niña que lo mismo baila con su meneo de culo una canción de Mª Isabel como de Muse o Sigur Ros?
No me digáis que esta pieza no mola.
Por muchísimos años más.
Y que sea siempre sonriendo.


Ya un año.
No sabía que alguien pudiera desprender tanto.
Por mucha pedagogía y mucha gaita teórica que haya.
Ya pueden temblar el cielo y la tierra, que permanece impávida, mirando, riendo.
Indescriptible.

Camino

La verdad, me gustan las catedrales, aunque no suela rezar. Me dan paz, tranquilidad. Cualquier lugar podría estar ardiendo a km o a metros, que no escucharías nada si estás en ellas.

Son las formas, las figuras, las estatuas tristes, que te transmiten pena y alegría a la vez.

Los colores aliñados y descafeinados de las fachadas, las paredes. Los bancos viejos, con sus gentes orando, pensando en calmar su necesidad, en desear felicidad al otro, incluso al que está al lado, sin conocerlo.

Son los confesionarios, con sus Ave María Purísima y las vergüenzas del después, con sus frentes cabizbajas, su olor a incienso y vela, su mirar a todos los lados, su notar presencias donde no las hay. O quizá sí. Sus cruces. Inmensas.

Son los cánticos a todas horas, los parar de pensar en el resto, en ti, sólo en ti y sus imágenes espectrales.

Es el agua bendita que sólo encuentras allí, que miras de reojo y cuando la tocas la notas más fría de lo habitual.

Son sus tumbas y todos sus candiles, su latín y sus llantos. A todas horas.
Llantos que ahí se quedan. Y que se van cuando sales por la gran puerta.
Lugar de angustias quebradas, gracias a la fe, a la devoción.
O, simplemente, gracias por la inmensidad de lo infinito, de los cimientos interminables que tienen final, que no te dejan parar de suspirar al ver que siempre estarán ahí, altos, tan lejos y tan cerca, siempre que quieras.

Y una vez se cierren las puertas, la luz acogerá todos tus infiernos.
Y toda la demás, la llevarás contigo.
Siempre.

Summer

Calor, viento, agua, risa, ven, Galicia, más vacaciones, Emma, duendes, cama, dormir, postres, corazones, bailes, más agua, sueño, aléjate, llamada, carta, leer, canciones, familia, fotos, salir más, cenar, playa, paseo, pink elephant, cine, sur sin él, jazmín.

Sí. Bienvenidas, vacaciones.
Allá voy.
A mí también me gusta colorear.



Time is running out - Muse

De carencia

Hace tiempo que olvidé cuánto valen los sellos que acompañan tus cartas.
Mi buzón sigue vacío desde el primer día que te reconocí.
No me pregunto si merece tanto la pena escribir la misma historia.
Realmente, creo usarte solamente para rellenar hojas en blanco.
Me bastará encontrar a alguien que ocupe un hueco al lado de mi cama.
Aunque ver tus iniciales en cualquier calle de la ciudad no ayuda en absoluto.
Ayúdame a dejarte escapar. No puede ser tan complicado conseguir lo imposible.
Cierra la ventana cuando te largues de aquí.


Zapatos viejos - Carlos Chaouen

Pepara el banquete, que mañana nos vamos de entierro

De mí se ríen hasta los edificios de enfrente por mis señales de humo con mi cara recién lavada.

Los paraguas mojados en pleno mes de agosto en el sur de mis entrañas.

Las farolas derrochadoras de luz a las nueve y media de la mañana, dejando tenue la luna a ras del agua.

Los gatos que hacen el amor con los perros delante del colegio, en la entrada.

Los abuelos que dejan a sus mujeres haciendo bolillos antes de irse de copas a un club de mujeres desenfrenadas.

Los finales en boda de las películas protagonizadas por Rocco Siffredi y su mascota más preciada.

Los semáforos que están jugando entre el verde y el rojo mientras cruzas la carretera recién asfaltada.

Las lavadoras que centrifugan a la una y veintitrés de la madrugada.

Los vecinos que dejan sus vergüenzas olvidadas en el piso de arriba a la misma hora indicada.

Tú cuando me hablas de una llamada que no llega, mientras mis noches no te dicen nada.



David Moya - Nada

Baila, baila


¿Sabes cuál es la diferencia entre tú y yo?
Que yo duermo por las noches mientras te tengo en pesadillas, y tú intentas no dormir para crearlas.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Él y tú?
Que él pretende huir de la rutina por rincones en los que acabas apareciendo, mientras tú reinas por las cortes cual bufón enfermizo, haciendo ver que los sitios y sus ejes danzan sobre ti.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Ella y Él?
Que ella quiere seguir danzándole en el vientre por el resto de sus días, mientras él no quiere ver bailes más allá de la esquina doblada.

¿Sabes qué nos une a mí y a todos Ellos?
Que podría irme todos los días a comer los caracoles de mi abuela con ellos, mientras seguiríamos riendo de los roces casualmente causales.
Que podríamos continuar inventando mundos paralelos en las mismas cuatro paredes por las que nos movemos.
Que podríamos vernos llorar y reír a la vez, y cantar afinada y desafinadamente, según el gusto y el poco don de alguna, después de que se largara la vergüenza cobarde.

Y más.
Mucho más.
¿No lo entendéis?

Nenas, chicas, niñas…

Va a ser tan grande el estruendo que se va a oír hasta en Tombuctú.

Abróchense los cinturones.

No hará falta llorar.
Las lágrimas no querrán salir.

Va por mis Ellos. Que pretenden todo, incansables, para los restos, sin querer perder la sonrisa.

Sigo celebrando victorias.
Lo siento.
Soy así.


Cry baby - Janis Joplin

Y quien llore, que sea de emoción.

Ellos: Los Lemmings emperadores


Apenas me fijé en la hora que era. Y puedo jurar, esta vez sin pensar en un castigo divino, que lo hice.
No dudé en ningún momento en tirarme por la ventana por cualquiera de ellos.
En realidad siempre puse la mano en el fuego por ellos, pero a veces se olvida esa sensación de dar todo, de desvestirte sin estar desnuda, de reírse incluso cayéndote el diluvio universal.
La piscina no acabó rebosando después de todo.
Daba igual, todo era enorme, grandísimo, placentero.
No había ni un ruido, sólo el de la lluvia.
Ni el pozo ni el televisor hicieron obcecarme por algo.
Hay cosas que no cambian.
Nos gusta seguir fumando risas y estar despiertos en distintas camas. A gritos callados.
Acurrucarnos en invierno y quejarnos todavía más en verano.
Fue cuando me di cuenta que realmente la capacidad de olvidar existe. Que no todo es tan esencial a los ojos.
Y que, a la vez, todo es más pleno cuando dejas que todo el mundo vuele para unir nuevos lazos, para tener cuentos que compartir.
Te atreves a comparar y ellos ganan. Y yo, salgo ganando.
La cámara se paró y me vi reflejada en ellos.
Sonreía.
Y sé, que aunque no lo digan, ellos también lo siguen haciendo.

Palabras raras - Fabián

La tristeza al bar


Los latidos presienten estar algo más calmados.
Aprovecho el desahogo para cantar bien fuerte canciones distorsionadas.
Puede que sea de cobardes aprovechar sólo esos momentos.
No, esos no, los que te hacen caer en cuenta que puedes olvidar su olor.
Hay en el fondo algo de color chillón, que llama, te sonríe, de vez en cuando.
Te despierta con una carta de despedida: Fin de la primera parte.
Sonríes. Mucho. Incluso hay carcajadas.
Nunca encontraste la felicidad tan desnuda.
Los finales nunca están escritos.
Los intermedios son los marcadores.

Sigo robando corazones.
Lo siento.
¿Presientes?



Los Piratas- El equilibrio es imposible

Que pim que pam

Desconéctame o ponme fuera de cobertura.
Tengo ganas de vomitarte encima.
Como la luna salga por el sol va a llegar el apocalipsis.
Qué coño. ¿Pero no ha llegado ya?

Paciencia.
Experiencia.
Desobediencia a las ojeras.
Verás.
Veré.
Que llegó.

¡Volé!



Nirvana - Heart Shaped Box

Memoria histórica

Estamos a 8 y casi se me olvida que es un mayo.
Nunca olió el mes cinco desde un hoy tan bien.
Resulta que lo improbable no es tal.
Cuántas carcajadas escondidas puede haber.
No se van. Sólo son un postre.
Y los buenos postres no se esperan.
Están guardados en hielo artificial.

Y zas.

Nada es tenue ya.



Hallelujah - Damien Rice

La mano izquierda, por favor


Sería un lápiz de color lila.
Me pregunto qué debe sentir un lápiz de color lila.
No sé. Puede que se sienta bien pintando aunque pueda acabar destrozado por un manazas desquiciado.
Como si tuvieran los colores la culpa de que por la mañana nos levantemos media hora después de que suene el despertador.
Como si el lila, el verde y el azul fueran los causantes de que el cuadro que siempre ha estado torcido siga así y, hoy, precisamente hoy, nos demos cuenta.
No pueden borrar la lluvia que te tienta cuando hace sol.
Son colores, no correctores ortográficos.
El sol será amarillo antes que azul verdoso.
Y lo mejor de todo esto, es que los imposibles los rogamos al cielo o al oído más cercano.
Milagros a Lourdes. No a la del carmín. A la otra de la cara triste y aura espectral.
Cuando estamos incómodos usamos la comodidad.
Y mientras tanto, léeme la mano, que he olvidado dónde dejé la caja de corazones por pintar.
Que el fin de semana está llegando y no tengo con quién cenar.


Creep - Radiohead

El sueño cabrón


Si yo sabía que te quería.
En el fondo, te entendía.
Los mundos lejanos, el café de las cinco y el de mieda hora después.
El cepillo de dientes acompañado, por eso del adornar el alma.
Las llaves descuidadas en cualquier lugar.
Los roces con las letras mal redactadas.
Las mentiras convertidas por los otros.
Las verdades reconvertidas por ti.
Todo eso.
...

La tostada con mantequilla no siempre se desmaquilla en el suelo.
Pero mejor hubiera sido ese acto histórico antes que ver cómo te desmaquillan.

Dónde, mira dónde se hospedan todos los desalojos de invierno.
Cuánto revoloteo te espera en forma de puñal en el sillón de sobremesa.
No rasques tanto. No.
Para qué más.

Un todo a demostrar que es un nada a tus ojos embelesados.
Para qué tanta parafernalia.

No robes más recuerdos dulces si no eres capaz de reírte en paz tardíamente.
La historia puede convertirse en interminable.

No quisiera.


En el limbo - La Vela Puerca

No encontré un vídeo mejor de esta canción... Pero qué más da.

Resaca

¿Cómo es eso? I need a miracle, I need a miracle. Oportunos los vecinos.
Gotas por aquí, pastillitas por allá… Carmele, te tocan las tuyas, bla bla bla.
No, si sólo recetan mucolíticos a los viejos, para que se callen. Bebe agua.
Joder, haber empezado por ahí. Pero, a todo esto... ¿Cuándo se me irá la voz gangosa?
¿Quieres amor? Como si se vendiera o se pudiera comprar.
No sé. Desde casa se ven las cosas de otro modo.
Se piensa más y se escribe menos. Total, para que salga esto. No quisiera.
Habría que hacer algo contra los programas de media tarde.
Cogeré la siesta sureña como costumbre si esto continúa así.
Por favor, los Beatles no han vuelto. Que quede claro.
Por cierto, no quiero ser maleducada:
¿un poco de zumo?


It's oh so quiet - Björk

Pretérito

¿No recuerdas cuando intenté besarte el primer día?
¿Cuando la lluvia no mojaba?
¿Cuando no importaba madrugar un domingo?
¿Cuando resumía todo con mi todo?
¿Cuando los enfados por olvidarte del 7 de marzo?
¿Cuando te observaba mientras plácidamente dormías?
¿Cuando el revoloteo de mariposas por dentro?
¿Cuando salíamos a las siete y seguíamos sonriendo a las seis?
¿Cuando tarareaba y querías saber qué cantaba?
¿Cuando inventaba paisajes que visitar?
¿Cuando...?


... Pues, ciertamente, se me está haciendo tarde.

No te importa ¿verdad?



Ojalá - Diego Cantero

¿Se me oye?

Cuando me levanto por la mañana me avasalla la señora Carmela de preguntas que se responde ella sola con su acento sureño: ¿anoche qué? ¿a qué hora llegaste? ¿a las dos, no? No si… Algún día te pasará algo… Porque claro ¿quién te acompaña? ¿¿No vendrás sola?? No si…Como se entere tu padre ya verás… No tienes tiempo pa salir, no…

Y sigue: ¿No has escuchado a los vecinos hoy? Liaron una, encima, en el parque peor, peleándose los rumanos, no si, no me extraña que salgamos en la tele pa to lo malo... (...) ¡Hay que ver cómo te huele la ropa a tabaquito! Con lo poco que te gustaba antes y mira ahora... ¡Mira! ¿Eh? ¿¿Ehh?? Ah no, que la señorita recién levantada no habla...

Y, cuando estoy despierta, con capacidad de responder, sigue, ahora mirando la tele: Anda que, a los sinvergüenzas estos hay que cortarles los huevos uno por uno, poquito a poco, con unas tijeritas chicas, o quemarlos, con una vela, para que sufran, y no vuelvan a hacer nada, o si no en la cárcel, pero con cadena perpetua, un referéndum aquí, eso hace falta, porque como no nos dejan coger la justicia por nuestra mano, bueno… Es que la tendríamos que coger, pa que nos hicieran caso…

Pero no hablo, y entonces a veces me dice, aunque ya no tanto: Si es que me tenéis atolondrá, no me escucháis, estoy apañá con unos y con otros, encima me duele la cabeza, a ver si llamo a tus tías y me voy a tomar un café por la mañana o algo, porque como con tu padre no se puede salir… O me voy a ver a la niña algunas mañanas, ahora que empieza el sol, o ¡podemos ir a la playa! Alguna mañana podemos ir, ahora que hace sol…

Entonces, ante eso respondo. Me giro hacia ella, y levanto la temida ceja izquierda. Y le digo seriamente: Mama, estamos en marzo, hasta que no esté con 30 grados no voy a la playa, y aún así, prefiero pasear antes que achicharrarme debajo del sol, con su arenita, su viento, toda su gente y sus garrulos con Andy y Lucas puesto al lado, porque claro, como abras la boca, te la parten, y eres el malo de la película, y luego, además, te saltarán después con su acento garrulense: mira niñata, si no te gusta el sitio, te largas a otro lado, libertá de expresión ¿no? Lerelereeeeeeeeeelerele… ¡Jojojo! Porque, se ríen así, como pa dentro, como si fueran a comerte luego, es que esta gente, los cogía…

Y mi madre, me mira, y me dice: ¿Vamos al mercadillo a ver ropa ahora que estás despierta?

Mama, te prefiero escuchando a Russian Red.

Pero claro, esto, lo pienso.

Azul - Muchachito Bombo Infierno

Sororesa

A ver ¿quién te ha dicho que sea original?
Pero al menos, nunca te canté el cumpleaños feliz a esta hora, ni yo tenía 24 años, ni el pelo tan corto-largo y rizado a la vez, ni estaba en la cama con un puñetero portátil, ni tarareaba malamente que ella duerme tras el vendabal, ni tenía una especie de amuleto colgado al lado, ni me reía por lo que pasó hace unas horas hablando por teléfono, ni pensaba que te irías un día 20 a Madrid con un duende, ni que me refregarías los sitios frikis a los que irás, ni sabía, a pesar de estos años, que en todo este tiempo nos hemos visto todas las semanas como mínimo una vez, ni que lloraríamos en el sur, ni que reiríamos siempre por las mismas cosas, incluso de las farolas en medio de la nada, que lo son todo por la luz y por las coreografías que se pueden hacer alrededor de ellas, ni...

Porque no es fácil, no, no lo es sabiendo todo lo cercano que nos rodea.
Pero funciona porque queremos olvidar los tabús eliminándolos y haciendo canciones de ellos.

¿Acaso eso no es suficiente para que celebre tus 31?
¿Acaso no son los pequeños detalles los que hacen todo tan grande?
¿Acaso se nos ha acabado el mundo cuando lo hemos intentado cambiar?
¿Acaso...?

Cuando no te tenga presente en mis pasos, ya te darás cuenta, hasta entonces, recuerda que quedarán muchas dedicatorias oficiales y otras que permanecerán a la sombra.

Carpe diem, luciernaguilla.



Sunrise - Norah Jones

Deseo(s)

Sucede, tal vez,
que te esculpo,
escupo,
y deslumbro,
en sueños.

Te atrapo,
te rapto,
desde los pies,
al cuello.

Te lamo,
relamo,
desde fuera,
hasta los adentros.

Te reto,
me reto,
me agarras,
¿por un sólo momento?



Nawja Nimri - Dead for you

Tiempos

A mi madre le gustan las canciones simples. Si hay buena voz, mejor, aunque últimamente, a pesar de que critique algunos de mis gustos, la voz es lo que menos le importa. Pero eso sí, que haya frases que se entiendan. Que la voz sea clara y concisa.

A mí me da igual la voz. Solamente me tiene que llamar la atención. Si hay una melodía que me atraiga o una letra, no me hace falta nada más.

Nos separan 36 años. Es entendible que tengamos gustos distintos. Aunque yo cante algunas canciones de las de antes. Bueno, las tararee, porque se me da mal cantar y a la memoria se le da mal mi menda.

¿Pero qué haces cantando eso? ¿Pero qué haces bailando eso? Hay más locos fuera que dentro. Eso me dice.

El otro día me di cuenta de que los jóvenes de hoy en día, los que lo tenemos todo y los que más nos quejamos, es a los que nos gustan las canciones con más contenido, las que dicen lo que cualquiera de nosotros podríamos decir pero no nos sale. Las letras que cuentan que todo es muy complicado a pesar de que estemos de puta madre. Porque nos gusta inventarnos problemas.
Eso es evidente. Llamar la atención al otro. Como cuando escribes cualquier cosa (como ésta) buena o mala. Pero la vomitas. Y esperas que alguien conteste, porque es la manera de que te demuestren que hay alguna persona por ahí que está presente de alguna manera, lo veas o no, pero está. Porque para todos es importante el hecho de tener a la gente que te rodea, ver que no se van aunque estés jodida en los días de sol. De que sigan adelante con tus utopías o te den un guantazo para que te quedes de una puñetera vez en tierra.

Por eso escuchamos canciones que analizar. No digo todos. No a los del reguetón y esas mierdas. De la gasolina, el flow, el endembow y esas cosas extrañas acabadas en “ou”.

Pero a mi madre y al resto de personas admirables de entre 50 y 70 años les gustan las canciones simples. Las que les recuerden fotografías de gente en blanco y negro que hace demasiado tiempo que para ellas no están. Que no pudieron aprovechar casi su compañía por circunstancias externas, no por amores perdidos ni gente que está lejos por un tiempo, si no por seres que les han sido arrebatados cuando estaban siendo todavía conocidos.
Canciones que les hagan olvidar la jornada de trabajo que tenían durante prácticamente todo el día, fuera dentro de casa o en el campo.

Porque por mucho que me queje, me moleste a veces y llore algunas otras, yo no he visto cómo encarcelaban a nadie de mi familia, ni cómo tiroteaban a mi padre en una camioneta con sus hermanos pequeños saliendo luego los rostros pálidos en el diario, ni he tenido que correr para tener que comer un trozo de pan y un plato caliente.

No jodamos, por favor. Que es normal que yendo una vuelta por la calle a día de hoy te entren ganas de dar lecciones de moralidad. Y, porqué no, de dar un guantazo a algunos.

Pero eso no es suficiente para hacer ver distintas realidades a unos niños con el flequillo a los lados y con el volumen a tope del móvil escuchando a Porta.

Por todo esto y mucho más, me gusta que mi madre me avise cuando salga Lourdes por la tele cantando Cigarettes, aunque no sepa ni cómo se llame el grupo y, además, que le encante.

Ben Harper - In the colors

Seguro que le gusta.

Otra vez

Hace 25 años que el 16 de febrero está de suerte.
Por todo lo que queda por venir.
Sea cuando sea.
Por tener simplemente esa sensación de lo que falta sin faltar nada.
Sólo echando de menos, de vez en cuando.
Porque echar de menos lo es todo si no puede haber por ahora un más.
Quedan muchos rincones por bautizar todavía.
Paseos enfarolados y discusiones superfluas.

Amaneceres.
Y la necesidad de que me des cobijo en ellos.

Carpe diem, ninfa.



Ninfa de miel - Carlos Chaouen

Capulla. Que no puedo escucharla sin recordarte.


¿Sabes algo de él?

Las calles encorazonadas de estos días son una excusa para desorientarme por dentro.
Escribo sobre un libro musicado por tus palabras perecederas, sobre un fondo de color ocre que destella por momentos al oír tu carcajada. La que reconocería en una milla.
No es la calle lo que huele a primavera. Son las farolas que dejaste encendidas.
El olor a mar, la leña quemada de los domingos, lunes noche en calendario.
Los nombres desconocidos que no aparecen en ningún rincón de lo moralmente conocido.
Convertida en fanática de las respuestas con interrogación.
Se han incendiado las estaciones que llevaban hacia tu conciencia.
Toda la piel se convierte en invierno al tararear una frase al unísono.

Ten cuidado.

Ten cuidado.

Tanta estrella perdida en el techo infinito.
No dibujes. No hables. No mires.

Sal de mi costado.
Deja de ser yo.
Déjame ser yo.



Sleeping satellite - Tasmin Archer


Blablableo II

El día que te encuentre una tarde de invierno por la calle, me giraré para enmarcarte por el resto de mis días.


Sólo me faltará saber dónde está la calle.
Y que me correspondas.

A veces se echa de menos un poco de añoranza.
Aunque sea mentira.



Iván Ferreiro - Más de una vez

Ya ves, lo que es, no es


Ahora estoy, ahora no...
Bailaré hasta que esto acabe...

Disculpad mi osadía.









... Disculpa que me ría



Vetusta Morla - Valiente



No es la mejor grabación... Pero es la que más subidón me ha dado.
Así estuve yo hace una semana. ¡Ja!

Lo que pasa cuando no pasa nada

Debes evitar mirarle a los ojos. Ver que te sonríe después de decirte que no te quiere por ahora. Porque eso no lo escuchas. Sólo grabas la sonrisa. Mientras te revienta lo que aún sigues teniendo dentro. Y de pronto recuerdas el “por ahora” de hace tres segundos, mientras él se preocupa solamente en besar heroínas de cuento.
Se te olvida que quieres borrar de la memoria todo este circo ambulante. Hacerlo desaparecer como las hadas del eterno Peter Pan cuando dejan de creer en ellas. Prescindir de lo deseado. Lo jodido es que tú no paras de pensar, en momentos de crepúscula lucidez, en los enanos que van saliendo.
Porque hubo un punto y aparte. Y lo conviertes en punto y seguido.

Intentando mandar a la mierda que sigues queriendo con todas tus fuerzas hacer de sus actos públicos tu todo privado. Que no quieres que salga por la salida de emergencia después de haberte hecho el amor, para ti, quizá, apresuradamente.

Cuando tú lo único que querrías es cenar acompañada por algo que no sea la tele. Mejor aún, un alguien que recordar más adelante.
Y un postre en condiciones a cualquier hora apetecible.

Aunque, desgraciadamente, no todo se centra en un simple manjar de madrugada.

Con permiso del aspirante a Sábato, entre vagones con luz, por robar palabras como título.

Palabras

Luciérnagas