Lucía

20 diciembre 2010

Esta cosita sólo puede nacer por amor y con amor.
Qué bien. Qué felicidad.
Y casi tiene los pies más grandes que yo.
Hay que joderse.
¡Ja!

La perfección

01 diciembre 2010

Hablo mejor cuando callo y solamente miro.

A cantar

09 noviembre 2010

He podido volver a escuchar canciones tristes teniendo las mejillas arrugadas.
Aunque el a veces sigue existiendo y puede jugar malas pasadas en forma de cicatriz.
Es distinto. Las cosas se perciben de distinta manera cuando te aprietan fuerte la mano.
Lo que revienta se convierte en etéreo,
se esfuma y desaparece a la vista.
Mimetizarse llega a ser la prenda de vestir indispensable del día a día.
Y ya no sabes quién presentó a quién ese tema por el que se acaba maldiciendo,
porque es algo que pasa a segundo plano.
Si lloras por ti o lloras por él, la confusión ya no es tal,
mientras amanece oliendo a sábanas compartidas.



1999 - Love of Lesbian

A gritar

26 octubre 2010

'Si los cuentos tienen algo que enseñarnos, no es que los dragones existan, sino que podemos vencerlos'




Busquemos la risa

21 octubre 2010

La que está y se esconde involuntariamente.
Y juega y acaba ganando.
Se quiebra pero no se rompe.
Y sabe y perdura.
Domina lo indigno.
Penetra y resbala.
Muere y resucita.

Como ayer.
Como mañana.

Carlos

13 octubre 2010

No estoy propia para lo justo y lo injusto.
Simplemente, no puedo parar de llorar.


Faltan las palabras.

Te querré.
Siempre.

La luz

05 octubre 2010

Ella sólo quería seguir sonriendo escondiendo cosas donde sólo las madres saben. Ya se sabe, ese armario que empiezan a conocer a partir del medio siglo.

Quería continuar comprando ropa interior a su hija de 25 años para sentirse bien mientras espera un guiño de ojos, sin pensar que le pareciera bonita o fea, correcto o incorrecto. Simplemente, para demostrar que ahí está.

Quería seguir teniendo ases en la manga para cuando el resto estuviera con la mirada encogida o necesitara un simple plato de sopa hirviendo en invierno. Porque los extremos valen en estos casos. Y cualquier enumeración tendría sentido dentro del sinsentido de la escalera de valores.

Ella únicamente quería no tener nada especial. Porque no se siente así.
Pierdo la pista si es porque siempre ha sido así, que en parte lo es, o porque nosotros, el resto, no le hemos dado lo que merece nunca.

Ni medio minuto para un cumpleaños feliz.

Y yo sólo quiero que sea feliz, de verdad. Aunque no sepa demostrarlo como debiera, porque sigo perdida en ese camino.

Pero eso, a ella, le da igual. Porque le siguen brillando los ojos al sentirse algo querida mientras le dices que ya van 62, que qué bien le va a quedar esa falda nueva y que esto de cumplir años no es un funeral.

Porque a ella, eso, no le importa en realidad.
Porque ella, simplemente, está donde piensa estar.
Y no es difícil quererla aunque los te quiero aquí no se sepan tratar.

Porque ella es Ella,
aunque no lo pretenda jamás.

¿A quién?

22 septiembre 2010


El día que paró de llover, el cielo se recubría de un gris perenne.
Las calles se rindieron por la risa y las palabras dejaron de tener sentido.
Habló la mejilla empapada de recuerdos, ahora con un nuevo sentido.
Incluso los corazones dorados se tiñeron de rojo ante tanta insistencia.
No hubo rincón que no sonriera al ver tanta luz pasar.

Decidme lo que queráis.
Pero no dejaré de sonreír.

Continuación

14 septiembre 2010

Y en este preciso instante, con la voz tenue y emtrecortada, la mirada perdida pensando en la noche cómplice,

con el temblor tímido que se asoma por sorpresa, los puños cerrados para no buscar lo que se desea, la quietud de lo sensible, lo efímero que juega con quedarse por siempre,

con el chirriar armonioso de dientes, con la única luz de los ventanales de enfrente,

tengo ganas de gritar lo que callo por vergüenza.

Pero sólo, hasta dentro de un rato.



Seré - Carlos Chaouen

El sueño del insomnio

09 septiembre 2010


 
No importa nada.
Nada.

Ni el agua estancada de las flores ocres, ni los pasos de las sombras, ni las hojas cayendo por el viento del sorprendido verano, ni el gris sobre la cama desnuda.

Da todo igual.

El blanco absorto por el negro, la escalera de color huérfana del rojo, la mirada distraída del azul, el rosáceo del efímero atardecer.

Sigue sin importar nada.
Nada.

Desde que llegó el todo y se quedó a dormir sin avisar.
Las horas dejaron de tener sentido.

Y me quedé sentada para verte pasar.



Dos violetas - Fabián

Revolviendo

19 agosto 2010

Que me cuesta leer cuando vengo tu memoria.
Que me cuesta leer cuando me resigno y me doy.


Difícilmente se puede tirar para adelante cuando se recicla.
Porque hay retales que no quedan tan mal, oye, que piensas que lo antiguo se queda durmiendo y listo, que no volverá a suceder y que ya está.
Pero eso no es lo nuevo, lo novedoso es bajar la cuesta empedrada y romperte con los mismos andares desde unas botas distintas.

Hay que disimular, ante todo, que no crea que estás pensando en querer besarle. Por supuesto. Que las chicas de un cuarto de siglo no son imbéciles. Yo me incluiré dentro de poco, cuando penséis que no estoy hablando de mí.

Y se habla, se recuerdan las canciones, los estúpidos contoneos, las risas olvidadas, los vamos a tomar el último café de la noche y el primero del día.
Y se olvidan las conversaciones pendientes. O más bien, se entierran, no vaya a ser que todo se estropee y no encaje bien entre tanta luz tenue.

Las despedidas no son mi devoción. Siempre giro la cabeza antes de que se me nuble la vista. Son trucos que aprendí gracias a la cobardía de los sentimientos tardíos.
Tampoco llevo bien esas fullerías, pero si me pongo a elegir, prefiero escribir cuando me calmo y pueda ver claramente la hoja en blanco.

Es cuestión de prioridades y de acertar cuándo largarse.
Las escapadas pueden ser lo más dichoso mientras la vuelta se queda pasmada pensándote.
Sigo abrazando fuerte a la vez que tacho los días del calendario.

Hay costumbres que no cambian.
Por eso continúo rompiéndome cada vez que desaparezco.
Y, qué queréis que os diga, me felicito al conseguirlo todavía.
Cada vez es menos fácil conseguir esta hazaña.

Cerrado por vacaciones

02 agosto 2010

Decir "Cerrado por vacaciones" cuando no escribo prácticamente desde hace un tiempo, puede ser una estupidez o una osadía.
Por supuesto, me quedo con lo segundo.
Me voy al sur. Para que me ponga en tierra lo que creo que está en el aire. Las entrañas acaban ordenándose cuando se está más lejos. Es absurdo, pero es así.
Algunos dirán que nos alejamos para huir de lo que no se puede arreglar. Yo soy de las que pienso que siempre está la opción de volver a un sitio que te devuelve a la niñez para ver el hoy con los mismos ojos pero desde otra perspectiva. Dejando la rutina y lo que acabamos complicando.

Elijo disfrutar y reencontrar. Reencontrarme a mí y a los que siempre están al otro lado del hilo.
Con todo lo que ello conlleva: al olor a pan recién hecho, a la dama de noche por las calles oscuras, al chirriar de gente que no sabe hablar en voz baja, al celestineo a cada paso por ver una cara casi nueva, al paradójico "cuándo has venido y cuándo te vas", a las calles empedradas y los caminos con flores a los lados, al cielo estrelladísimo con aullidos en perfecta desarmonía...

Vuelvo al acento y al recuerdo. Al crear de nuevo fotografías mías y solamente mías. 

Voy a aterrizar donde tengo la sensación de haber nacido.
Porque todo allí es diferente.
Porque así siempre me lo han hecho ver.
Y porque, creedme, es cierto.

¡Hasta la vuelta!
Disfrutad del sol y del agua.
Y de los ojos del otro.
Lo pequeño es lo esencial.

En realidad, somos sólo luz

24 junio 2010

A veces sólo quedan las canciones cuando no se puede contar.
A veces, sólo a veces, es mejor escuchar y callar.

Los cuentos están por llegar.



Sólo luz - Diego Cantero

Insomnio

07 junio 2010



Despiértame cuando calle lo cansado. Cuando deshabite el miedo el resquicio de luz.
Cuando el desorden empiece por a y acabe en z enlazándose por la perfección del ebanista.
Cuando el silencio salte por la ventana y queden huecas las palabras de tanto gritar.

Cuando sea sordo el tiempo y escuche el hoy el te quiero de ayer.
Cuando resople fuerte el viento y me haga llegar la risa del niño aquél.
Cuando rebuzne lo impuro antes de venir para no darle nunca la bienvenida.

Despiértame cuando vengas a dormir tarde y la parte izquierda esté fría sin tu piel.
Será el momento más oportuno para desvestirme el alma a tus pies.
Cuando el mañana se encontrará solo y lejos
pero rojo el anochecer.



Infinitamente - Los Seis Días

Para los cobardes

01 junio 2010

Discúlpame por dejar las palabras bonitas para el después.
O porque me lleguen mañana teniéndolas que escribir ahora.
Es cuestión de costumbres el no estar acostumbrada. Como ésta. Porque es mi primera vez y no pretendo que sea la última.
Por mucho más, por pocos o muchos años que sean.
Lo que te queda por versar y lo que me queda por conversarte.
¡Ja! En qué jardín te has metido sin darte cuenta.
Carpe diem.
Un besito grande.



Capitán cobarde - Albertucho

Estribillo

25 mayo 2010



No es cuestión de planificar finales, es cuestión de vivir.
Comer como si la tarde reventara y hacer el amor como si no fuera a amanecer.
Pensar en dormir y al unísono estar sonando una canción de cuna.
Oler las flores que te envolvían en el parque hace veinte años.
Mirar el buzón y tener correspondencia a puño y letra.
Romper fotografías y enmarcar recuerdos.
Echarte a reír sola por lo que hiciste la noche anterior.
Llorar aunque suene una canción alegre en las despedidas.
Vender el alma al diablo por vivir a base de caricias.
Hablo de besar.
Versar.
Al fin y al cabo, sentir.



Analyse - The Cranberries

Abstracto

05 mayo 2010

Si hablamos de luz, no recuerdo haberla visto hasta hace dos días.
Pintaste un lienzo con mi maquillaje derramado.
Le diste forma con sólo dos colores de la misma tonalidad, por eso del quedar bien.
Me miraste sin pretender decir nada contando todo lo incontable.
Yo, mientras intentaba parar relojes y pensaba en bienvenidas.
Temblando las mejillas marcadas y relamiéndose las miradas furtivas.
Sólo pensando en palabras que aparecen y reaparecen sin horizonte alguno.
Como éstas. Como todas las que requieren un poco de tacto.
Como tú.
Como yo.



Otra ráfaga de luz - Shuarma

Mira

24 abril 2010

Es cuestión de soplar fuerte a contracorriente si la vela no está preparada para entierros.
De estar dispuesto en el momento preciso antes de que otro ángel llame a la puerta.


No hablo de trenes, hablo de estar. De estar cuando se debe incluso viendo pasar el tren.
Para qué llorar si no sabes qué hay en el cuarto vagón.
Si te gusa vivir impregnado de azar, no pierdas el tiempo en comprar billetes de ida y vuelta.
Ya te llegará el de ida cuando el viento te rete una noche de julio.

Deja de tachar números del calendario que usas únicamente para llenar tu vacío.
Decídete y díle hola si te apetece acabar tomando un café con la chica de ojos cristalinos.

Qué pensará el trébol de cuatro hojas de todo esto...
¿Acaso no sabes que pensar en condicional es de cobardes?



Lemon tree - Fool's Garden

Seamos realistas

29 marzo 2010

Sólo quería intercambiar cartas de olor. Esas que pueden ir de un extremo a otro, de la belleza a lo horrendo, de lo más valioso a lo más superfluo. Pero que, al fin y al cabo, siempre huelen bien.
Se me acabaron las de la chica apoyada en la ventana mirando al mar y tuve que escribirte una con fondo de hamburguesa con patatas fritas.
Nunca llegué a saber si no me contestaste porque no te gustó mi corazón del final o que eres vegetariano.
De cualquier manera, aún recuerdo esa anécdota. La de prepararme a conciencia a la hora de lanzarme al vacío sin saber si habrá o no red.
Supongo que será porque sigo haciéndolo ahora y debo seguir dándote las gracias por no contestarme.
No sabes cuánto me gusta seguir jugando y recordar ese olor que me lleva al patio del colegio.
Quién sabe si algún día seré yo quien se vuelva vegetariana.
Porque, no me contestaste por eso ¿verdad?

The Baseballs - Umbrella

¡Por Lorena y las terrazas de preverano!

Stop

21 marzo 2010

Por dónde te mueves. Por dónde crees que deambulas.
Borras los nombres unidos en corazón de tiza incrustados en las calles por odio al desvarío.
Desafiando a la lluvia que no quiso borrarlos. Porque ella tiene más respeto que tú.
Y tú sin saber a quién odias. Sin reconocer que lo haces sin más. Porque la vida que elegiste te trató mal.
Vuelvo a escribir pensándote volando sobre un rascacielos que no existe.
Que habitas y deshabitas al son de tus pasos por querer hacer daño. Por orgullo.
Mientras te cae una mísera lágrima en forma de su cara.
Porque sabes que está y es la causante de todo tu mal.
Eso crees. Porque los cobardes tienen que aferrarse a lo injustificable para saciarse por algún lado y seguir respirando.
Sin respetar las perlas cultivadas de sonrisas sinceras. Porque si se te pregunta crees tener una respuesta lógica.
Aunque la coherencia no la conoces ni por asomo.
Lo peor no es cuando se pasa el tren y no lo aprovechas. Lo burlesco es que sepas que hay más de uno y no los quieras coger. Ni ayudar a quienes no te olvidan a seguir subidos en el que estaban.

Y luego, seguidme preguntando porqué escribo frases sin sentido, crípticas y casi apocalípticas. Tristes y plañideras.
Atreveros a decir que nunca habéis visto algo parecido cuando los causantes de este tipo de vómito están en cada esquina.
Quiénes son los locos, los que echan lo que tienen dentro hacia el exterior o los que callan y siguen sobreviviendo sin dejar y dejarse vivir.

Disculpadme si sonrío al confesaros que, visto todo esto, me quiero cada vez más.
Y mientras más grito de esta manera más podré seguir mostrando mi sonrisa al mundo.

3 + 2 = 32

19 marzo 2010

Si en realidad nos tenemos manía.
La foto dice lo que hay y ya está.
Tanta felicitación y tanta leche.
Venga ya, hostias.
¿Será que esto es una rutina más?
Puede ser.
Lo diferente es que repetirlo cada año no me molesta.
Carpe diem, churri.
Si es que cuando me pongo tierna no me gana nadie.
Y en el fondo sé que te gusta, tontorrona.



Por cierto, felicidades.
Encima invito a Parchís. Soy ante todo original ¿eh?
Más original voy a ser cuando te la baile.

Sapere aude, panta rei

10 marzo 2010

Sólo pienso en no pensar en nada.
Esta entrada no existía en mi cabeza hasta hace pocos minutos.
En realidad preparaba una publicación plasmando las calles de Madrid.
Basta una llamada para que cambie el rumbo de todo.
Hay situaciones que no tienen respuesta. No las busques. No la tienen.
Ni la persona protagonista la tiene.
Lo que hoy tiene sentido mañana puede dejar de tenerlo.
Sólo hay que ponerle empeño.
A las metas no se llegan queriendo cerrar los ojos de por vida.
Y mientras lloro al recordar que tu voz del lunes podría haber sido bien una despedida.
Ahora sólo pienso en el no pensar.
En cerrar los ojos y que amanezca un resplandeciente sol.
Y que todo este episodio sea una historia que pensar para tomar impulso y volver a volar.
Que no pare tu reloj. Que no pare porque el silencio vencerá y el mundo morirá contigo.
No lo permitas.
Es mi único deseo.

R.I.P.

15 febrero 2010


Leer entre líneas debería ser una opción, no algo obligado. A veces, los del buen fondo, nos desesperamos esperando el momento y clamando ignorancia.
Disculpadme los soñadores de corbata a rayas de discurso intenso y de fin egocéntricamente público.
Algunos de los que bendecís un trozo de pan los domingos antes de limpiarse los propios pecados con los de conciencia intranquila.
Los locos que están encerrados en cámaras acolchadas a juego con la pared más pura, que pagan las penas de los cuerdos con acento seseante que queman la desgracia en cajeros automáticos.
Los que deciden cambiar el mundo por no querer cambiar sus respectivas vidas, levantando la cabeza cuando tocaba y girándola por orgullo cuando no era lo debido.
Los pedantes que se quedan en el intento de parecer inteligentes estudiando obras de autores consagrados llevándolos como fin y no como posible medio para poder llegar a un hedonismo común.
Para todos ellos y los grandes puntos suspensivos, debo deciros que compadezco a la madre que quiso traeros a la vida, porque será la única que tenga ganas de suicidio.
A vosotros, canallas, a los que elegís mal sabiéndolo para degustar el mismo insípido plato una y otra vez, una y otra vez... Dejando al resto con uno vacío y un vaso de licor con cicuta, os detesto. Desde lo más hondo.
Pandilla de borregos despreciables, el camino no es siempre lo que parece. El azar es mucho más sabio que vuestro gesto soberbio.
No seré yo quien viva en paz con los seres y en guerra con mis entrañas.
Lo juro.

Alma - Dirigido por Rodrigo Blaas

31 enero 2010

Pequeños, no podéis ser tan caprichosos...



Enseñemos a ser conformistas, por favor.
O no se conocerá qué es apreciar nunca.

P.D.= ¡Gracias Mamen!

Punto

25 enero 2010


Sin embargo, ahora me ruboriza tenerte enfrente y decirnos sin saber qué decir.
Plasmando  todavía el desnudar la taza de café de después, rechinando el buenos días antes del clímax, rozando la mano para pedirte el fuego de un cigarro como encerrona.
Repartiendo razones para resignarnos al no y razonándonos para el sí.
Pariendo sonrisas anhelando la página siguiente del nudo en la garganta.
Silvando los años del cajón de las respectivas mesitas de noche, sacando punta a los lápices gastados por tanta pelea invencible.

Ahora me ruboriza tenernos enfrente y decirnos no te esperaba por aquí.
Cantando la misma música, plantando risas con cicatriz,
y repitiéndonos, callados:

no me digas que te extraña que esto aún no empiece por f de fin.


L.A. - The sweetest goodbye

La supervivencia del Te (II)

03 enero 2010



Cuando llegue la fecha señalada en mi trastienda, coincidiremos.
Dejaremos caer todo lo que hemos intuído.
Desnudaremos las paredes ahogadas de notas al aire.
Derritirán las bocas quebradas del no dormir.

Coincidiremos hasta tal punto, que dejarán de sonar las calles para convertirse en canción de cuna.
Derribarán muros de un sólo soplo, palideciendo la luz ante semejante amenaza.
Callará el silencio, para siempre, no existirá su mirada fija en el reloj de plata.
Beberá la sobriedad convirtiéndose en suicida por el mismo periódico del mañana.

Cuando coincidamos, el resto estará tan preparado como nosotros,
para mirarse nuestras pupilas, llegar al infierno de mariposas cojas de ala ancha,
acercarnos poco a poco, casi hasta el aliento y llegar al oído sordo por letras tristes e indefensas,
para esta vez, sin temor, decirnos:
te odio.



Te odio - Los seis días

Lucía

Esta cosita sólo puede nacer por amor y con amor.
Qué bien. Qué felicidad.
Y casi tiene los pies más grandes que yo.
Hay que joderse.
¡Ja!

La perfección

Hablo mejor cuando callo y solamente miro.

A cantar

He podido volver a escuchar canciones tristes teniendo las mejillas arrugadas.
Aunque el a veces sigue existiendo y puede jugar malas pasadas en forma de cicatriz.
Es distinto. Las cosas se perciben de distinta manera cuando te aprietan fuerte la mano.
Lo que revienta se convierte en etéreo,
se esfuma y desaparece a la vista.
Mimetizarse llega a ser la prenda de vestir indispensable del día a día.
Y ya no sabes quién presentó a quién ese tema por el que se acaba maldiciendo,
porque es algo que pasa a segundo plano.
Si lloras por ti o lloras por él, la confusión ya no es tal,
mientras amanece oliendo a sábanas compartidas.



1999 - Love of Lesbian

A gritar

'Si los cuentos tienen algo que enseñarnos, no es que los dragones existan, sino que podemos vencerlos'




Busquemos la risa

La que está y se esconde involuntariamente.
Y juega y acaba ganando.
Se quiebra pero no se rompe.
Y sabe y perdura.
Domina lo indigno.
Penetra y resbala.
Muere y resucita.

Como ayer.
Como mañana.

Carlos

No estoy propia para lo justo y lo injusto.
Simplemente, no puedo parar de llorar.


Faltan las palabras.

Te querré.
Siempre.

La luz

Ella sólo quería seguir sonriendo escondiendo cosas donde sólo las madres saben. Ya se sabe, ese armario que empiezan a conocer a partir del medio siglo.

Quería continuar comprando ropa interior a su hija de 25 años para sentirse bien mientras espera un guiño de ojos, sin pensar que le pareciera bonita o fea, correcto o incorrecto. Simplemente, para demostrar que ahí está.

Quería seguir teniendo ases en la manga para cuando el resto estuviera con la mirada encogida o necesitara un simple plato de sopa hirviendo en invierno. Porque los extremos valen en estos casos. Y cualquier enumeración tendría sentido dentro del sinsentido de la escalera de valores.

Ella únicamente quería no tener nada especial. Porque no se siente así.
Pierdo la pista si es porque siempre ha sido así, que en parte lo es, o porque nosotros, el resto, no le hemos dado lo que merece nunca.

Ni medio minuto para un cumpleaños feliz.

Y yo sólo quiero que sea feliz, de verdad. Aunque no sepa demostrarlo como debiera, porque sigo perdida en ese camino.

Pero eso, a ella, le da igual. Porque le siguen brillando los ojos al sentirse algo querida mientras le dices que ya van 62, que qué bien le va a quedar esa falda nueva y que esto de cumplir años no es un funeral.

Porque a ella, eso, no le importa en realidad.
Porque ella, simplemente, está donde piensa estar.
Y no es difícil quererla aunque los te quiero aquí no se sepan tratar.

Porque ella es Ella,
aunque no lo pretenda jamás.

Fly me to the moon

Y ya está.
De verdad.

¿A quién?


El día que paró de llover, el cielo se recubría de un gris perenne.
Las calles se rindieron por la risa y las palabras dejaron de tener sentido.
Habló la mejilla empapada de recuerdos, ahora con un nuevo sentido.
Incluso los corazones dorados se tiñeron de rojo ante tanta insistencia.
No hubo rincón que no sonriera al ver tanta luz pasar.

Decidme lo que queráis.
Pero no dejaré de sonreír.

Continuación

Y en este preciso instante, con la voz tenue y emtrecortada, la mirada perdida pensando en la noche cómplice,

con el temblor tímido que se asoma por sorpresa, los puños cerrados para no buscar lo que se desea, la quietud de lo sensible, lo efímero que juega con quedarse por siempre,

con el chirriar armonioso de dientes, con la única luz de los ventanales de enfrente,

tengo ganas de gritar lo que callo por vergüenza.

Pero sólo, hasta dentro de un rato.



Seré - Carlos Chaouen

El sueño del insomnio


 
No importa nada.
Nada.

Ni el agua estancada de las flores ocres, ni los pasos de las sombras, ni las hojas cayendo por el viento del sorprendido verano, ni el gris sobre la cama desnuda.

Da todo igual.

El blanco absorto por el negro, la escalera de color huérfana del rojo, la mirada distraída del azul, el rosáceo del efímero atardecer.

Sigue sin importar nada.
Nada.

Desde que llegó el todo y se quedó a dormir sin avisar.
Las horas dejaron de tener sentido.

Y me quedé sentada para verte pasar.



Dos violetas - Fabián

Revolviendo

Que me cuesta leer cuando vengo tu memoria.
Que me cuesta leer cuando me resigno y me doy.


Difícilmente se puede tirar para adelante cuando se recicla.
Porque hay retales que no quedan tan mal, oye, que piensas que lo antiguo se queda durmiendo y listo, que no volverá a suceder y que ya está.
Pero eso no es lo nuevo, lo novedoso es bajar la cuesta empedrada y romperte con los mismos andares desde unas botas distintas.

Hay que disimular, ante todo, que no crea que estás pensando en querer besarle. Por supuesto. Que las chicas de un cuarto de siglo no son imbéciles. Yo me incluiré dentro de poco, cuando penséis que no estoy hablando de mí.

Y se habla, se recuerdan las canciones, los estúpidos contoneos, las risas olvidadas, los vamos a tomar el último café de la noche y el primero del día.
Y se olvidan las conversaciones pendientes. O más bien, se entierran, no vaya a ser que todo se estropee y no encaje bien entre tanta luz tenue.

Las despedidas no son mi devoción. Siempre giro la cabeza antes de que se me nuble la vista. Son trucos que aprendí gracias a la cobardía de los sentimientos tardíos.
Tampoco llevo bien esas fullerías, pero si me pongo a elegir, prefiero escribir cuando me calmo y pueda ver claramente la hoja en blanco.

Es cuestión de prioridades y de acertar cuándo largarse.
Las escapadas pueden ser lo más dichoso mientras la vuelta se queda pasmada pensándote.
Sigo abrazando fuerte a la vez que tacho los días del calendario.

Hay costumbres que no cambian.
Por eso continúo rompiéndome cada vez que desaparezco.
Y, qué queréis que os diga, me felicito al conseguirlo todavía.
Cada vez es menos fácil conseguir esta hazaña.

Cerrado por vacaciones

Decir "Cerrado por vacaciones" cuando no escribo prácticamente desde hace un tiempo, puede ser una estupidez o una osadía.
Por supuesto, me quedo con lo segundo.
Me voy al sur. Para que me ponga en tierra lo que creo que está en el aire. Las entrañas acaban ordenándose cuando se está más lejos. Es absurdo, pero es así.
Algunos dirán que nos alejamos para huir de lo que no se puede arreglar. Yo soy de las que pienso que siempre está la opción de volver a un sitio que te devuelve a la niñez para ver el hoy con los mismos ojos pero desde otra perspectiva. Dejando la rutina y lo que acabamos complicando.

Elijo disfrutar y reencontrar. Reencontrarme a mí y a los que siempre están al otro lado del hilo.
Con todo lo que ello conlleva: al olor a pan recién hecho, a la dama de noche por las calles oscuras, al chirriar de gente que no sabe hablar en voz baja, al celestineo a cada paso por ver una cara casi nueva, al paradójico "cuándo has venido y cuándo te vas", a las calles empedradas y los caminos con flores a los lados, al cielo estrelladísimo con aullidos en perfecta desarmonía...

Vuelvo al acento y al recuerdo. Al crear de nuevo fotografías mías y solamente mías. 

Voy a aterrizar donde tengo la sensación de haber nacido.
Porque todo allí es diferente.
Porque así siempre me lo han hecho ver.
Y porque, creedme, es cierto.

¡Hasta la vuelta!
Disfrutad del sol y del agua.
Y de los ojos del otro.
Lo pequeño es lo esencial.

En realidad, somos sólo luz

A veces sólo quedan las canciones cuando no se puede contar.
A veces, sólo a veces, es mejor escuchar y callar.

Los cuentos están por llegar.



Sólo luz - Diego Cantero

Insomnio



Despiértame cuando calle lo cansado. Cuando deshabite el miedo el resquicio de luz.
Cuando el desorden empiece por a y acabe en z enlazándose por la perfección del ebanista.
Cuando el silencio salte por la ventana y queden huecas las palabras de tanto gritar.

Cuando sea sordo el tiempo y escuche el hoy el te quiero de ayer.
Cuando resople fuerte el viento y me haga llegar la risa del niño aquél.
Cuando rebuzne lo impuro antes de venir para no darle nunca la bienvenida.

Despiértame cuando vengas a dormir tarde y la parte izquierda esté fría sin tu piel.
Será el momento más oportuno para desvestirme el alma a tus pies.
Cuando el mañana se encontrará solo y lejos
pero rojo el anochecer.



Infinitamente - Los Seis Días

Para los cobardes

Discúlpame por dejar las palabras bonitas para el después.
O porque me lleguen mañana teniéndolas que escribir ahora.
Es cuestión de costumbres el no estar acostumbrada. Como ésta. Porque es mi primera vez y no pretendo que sea la última.
Por mucho más, por pocos o muchos años que sean.
Lo que te queda por versar y lo que me queda por conversarte.
¡Ja! En qué jardín te has metido sin darte cuenta.
Carpe diem.
Un besito grande.



Capitán cobarde - Albertucho

Estribillo



No es cuestión de planificar finales, es cuestión de vivir.
Comer como si la tarde reventara y hacer el amor como si no fuera a amanecer.
Pensar en dormir y al unísono estar sonando una canción de cuna.
Oler las flores que te envolvían en el parque hace veinte años.
Mirar el buzón y tener correspondencia a puño y letra.
Romper fotografías y enmarcar recuerdos.
Echarte a reír sola por lo que hiciste la noche anterior.
Llorar aunque suene una canción alegre en las despedidas.
Vender el alma al diablo por vivir a base de caricias.
Hablo de besar.
Versar.
Al fin y al cabo, sentir.



Analyse - The Cranberries

Abstracto

Si hablamos de luz, no recuerdo haberla visto hasta hace dos días.
Pintaste un lienzo con mi maquillaje derramado.
Le diste forma con sólo dos colores de la misma tonalidad, por eso del quedar bien.
Me miraste sin pretender decir nada contando todo lo incontable.
Yo, mientras intentaba parar relojes y pensaba en bienvenidas.
Temblando las mejillas marcadas y relamiéndose las miradas furtivas.
Sólo pensando en palabras que aparecen y reaparecen sin horizonte alguno.
Como éstas. Como todas las que requieren un poco de tacto.
Como tú.
Como yo.



Otra ráfaga de luz - Shuarma

Mira

Es cuestión de soplar fuerte a contracorriente si la vela no está preparada para entierros.
De estar dispuesto en el momento preciso antes de que otro ángel llame a la puerta.


No hablo de trenes, hablo de estar. De estar cuando se debe incluso viendo pasar el tren.
Para qué llorar si no sabes qué hay en el cuarto vagón.
Si te gusa vivir impregnado de azar, no pierdas el tiempo en comprar billetes de ida y vuelta.
Ya te llegará el de ida cuando el viento te rete una noche de julio.

Deja de tachar números del calendario que usas únicamente para llenar tu vacío.
Decídete y díle hola si te apetece acabar tomando un café con la chica de ojos cristalinos.

Qué pensará el trébol de cuatro hojas de todo esto...
¿Acaso no sabes que pensar en condicional es de cobardes?



Lemon tree - Fool's Garden

Seamos realistas

Sólo quería intercambiar cartas de olor. Esas que pueden ir de un extremo a otro, de la belleza a lo horrendo, de lo más valioso a lo más superfluo. Pero que, al fin y al cabo, siempre huelen bien.
Se me acabaron las de la chica apoyada en la ventana mirando al mar y tuve que escribirte una con fondo de hamburguesa con patatas fritas.
Nunca llegué a saber si no me contestaste porque no te gustó mi corazón del final o que eres vegetariano.
De cualquier manera, aún recuerdo esa anécdota. La de prepararme a conciencia a la hora de lanzarme al vacío sin saber si habrá o no red.
Supongo que será porque sigo haciéndolo ahora y debo seguir dándote las gracias por no contestarme.
No sabes cuánto me gusta seguir jugando y recordar ese olor que me lleva al patio del colegio.
Quién sabe si algún día seré yo quien se vuelva vegetariana.
Porque, no me contestaste por eso ¿verdad?

The Baseballs - Umbrella

¡Por Lorena y las terrazas de preverano!

Stop

Por dónde te mueves. Por dónde crees que deambulas.
Borras los nombres unidos en corazón de tiza incrustados en las calles por odio al desvarío.
Desafiando a la lluvia que no quiso borrarlos. Porque ella tiene más respeto que tú.
Y tú sin saber a quién odias. Sin reconocer que lo haces sin más. Porque la vida que elegiste te trató mal.
Vuelvo a escribir pensándote volando sobre un rascacielos que no existe.
Que habitas y deshabitas al son de tus pasos por querer hacer daño. Por orgullo.
Mientras te cae una mísera lágrima en forma de su cara.
Porque sabes que está y es la causante de todo tu mal.
Eso crees. Porque los cobardes tienen que aferrarse a lo injustificable para saciarse por algún lado y seguir respirando.
Sin respetar las perlas cultivadas de sonrisas sinceras. Porque si se te pregunta crees tener una respuesta lógica.
Aunque la coherencia no la conoces ni por asomo.
Lo peor no es cuando se pasa el tren y no lo aprovechas. Lo burlesco es que sepas que hay más de uno y no los quieras coger. Ni ayudar a quienes no te olvidan a seguir subidos en el que estaban.

Y luego, seguidme preguntando porqué escribo frases sin sentido, crípticas y casi apocalípticas. Tristes y plañideras.
Atreveros a decir que nunca habéis visto algo parecido cuando los causantes de este tipo de vómito están en cada esquina.
Quiénes son los locos, los que echan lo que tienen dentro hacia el exterior o los que callan y siguen sobreviviendo sin dejar y dejarse vivir.

Disculpadme si sonrío al confesaros que, visto todo esto, me quiero cada vez más.
Y mientras más grito de esta manera más podré seguir mostrando mi sonrisa al mundo.

3 + 2 = 32

Si en realidad nos tenemos manía.
La foto dice lo que hay y ya está.
Tanta felicitación y tanta leche.
Venga ya, hostias.
¿Será que esto es una rutina más?
Puede ser.
Lo diferente es que repetirlo cada año no me molesta.
Carpe diem, churri.
Si es que cuando me pongo tierna no me gana nadie.
Y en el fondo sé que te gusta, tontorrona.



Por cierto, felicidades.
Encima invito a Parchís. Soy ante todo original ¿eh?
Más original voy a ser cuando te la baile.

Sapere aude, panta rei

Sólo pienso en no pensar en nada.
Esta entrada no existía en mi cabeza hasta hace pocos minutos.
En realidad preparaba una publicación plasmando las calles de Madrid.
Basta una llamada para que cambie el rumbo de todo.
Hay situaciones que no tienen respuesta. No las busques. No la tienen.
Ni la persona protagonista la tiene.
Lo que hoy tiene sentido mañana puede dejar de tenerlo.
Sólo hay que ponerle empeño.
A las metas no se llegan queriendo cerrar los ojos de por vida.
Y mientras lloro al recordar que tu voz del lunes podría haber sido bien una despedida.
Ahora sólo pienso en el no pensar.
En cerrar los ojos y que amanezca un resplandeciente sol.
Y que todo este episodio sea una historia que pensar para tomar impulso y volver a volar.
Que no pare tu reloj. Que no pare porque el silencio vencerá y el mundo morirá contigo.
No lo permitas.
Es mi único deseo.

R.I.P.


Leer entre líneas debería ser una opción, no algo obligado. A veces, los del buen fondo, nos desesperamos esperando el momento y clamando ignorancia.
Disculpadme los soñadores de corbata a rayas de discurso intenso y de fin egocéntricamente público.
Algunos de los que bendecís un trozo de pan los domingos antes de limpiarse los propios pecados con los de conciencia intranquila.
Los locos que están encerrados en cámaras acolchadas a juego con la pared más pura, que pagan las penas de los cuerdos con acento seseante que queman la desgracia en cajeros automáticos.
Los que deciden cambiar el mundo por no querer cambiar sus respectivas vidas, levantando la cabeza cuando tocaba y girándola por orgullo cuando no era lo debido.
Los pedantes que se quedan en el intento de parecer inteligentes estudiando obras de autores consagrados llevándolos como fin y no como posible medio para poder llegar a un hedonismo común.
Para todos ellos y los grandes puntos suspensivos, debo deciros que compadezco a la madre que quiso traeros a la vida, porque será la única que tenga ganas de suicidio.
A vosotros, canallas, a los que elegís mal sabiéndolo para degustar el mismo insípido plato una y otra vez, una y otra vez... Dejando al resto con uno vacío y un vaso de licor con cicuta, os detesto. Desde lo más hondo.
Pandilla de borregos despreciables, el camino no es siempre lo que parece. El azar es mucho más sabio que vuestro gesto soberbio.
No seré yo quien viva en paz con los seres y en guerra con mis entrañas.
Lo juro.

Alma - Dirigido por Rodrigo Blaas

Pequeños, no podéis ser tan caprichosos...



Enseñemos a ser conformistas, por favor.
O no se conocerá qué es apreciar nunca.

P.D.= ¡Gracias Mamen!

Punto


Sin embargo, ahora me ruboriza tenerte enfrente y decirnos sin saber qué decir.
Plasmando  todavía el desnudar la taza de café de después, rechinando el buenos días antes del clímax, rozando la mano para pedirte el fuego de un cigarro como encerrona.
Repartiendo razones para resignarnos al no y razonándonos para el sí.
Pariendo sonrisas anhelando la página siguiente del nudo en la garganta.
Silvando los años del cajón de las respectivas mesitas de noche, sacando punta a los lápices gastados por tanta pelea invencible.

Ahora me ruboriza tenernos enfrente y decirnos no te esperaba por aquí.
Cantando la misma música, plantando risas con cicatriz,
y repitiéndonos, callados:

no me digas que te extraña que esto aún no empiece por f de fin.


L.A. - The sweetest goodbye

La supervivencia del Te (II)



Cuando llegue la fecha señalada en mi trastienda, coincidiremos.
Dejaremos caer todo lo que hemos intuído.
Desnudaremos las paredes ahogadas de notas al aire.
Derritirán las bocas quebradas del no dormir.

Coincidiremos hasta tal punto, que dejarán de sonar las calles para convertirse en canción de cuna.
Derribarán muros de un sólo soplo, palideciendo la luz ante semejante amenaza.
Callará el silencio, para siempre, no existirá su mirada fija en el reloj de plata.
Beberá la sobriedad convirtiéndose en suicida por el mismo periódico del mañana.

Cuando coincidamos, el resto estará tan preparado como nosotros,
para mirarse nuestras pupilas, llegar al infierno de mariposas cojas de ala ancha,
acercarnos poco a poco, casi hasta el aliento y llegar al oído sordo por letras tristes e indefensas,
para esta vez, sin temor, decirnos:
te odio.



Te odio - Los seis días

Palabras

Luciérnagas