Seamos realistas

29 marzo 2010

Sólo quería intercambiar cartas de olor. Esas que pueden ir de un extremo a otro, de la belleza a lo horrendo, de lo más valioso a lo más superfluo. Pero que, al fin y al cabo, siempre huelen bien.
Se me acabaron las de la chica apoyada en la ventana mirando al mar y tuve que escribirte una con fondo de hamburguesa con patatas fritas.
Nunca llegué a saber si no me contestaste porque no te gustó mi corazón del final o que eres vegetariano.
De cualquier manera, aún recuerdo esa anécdota. La de prepararme a conciencia a la hora de lanzarme al vacío sin saber si habrá o no red.
Supongo que será porque sigo haciéndolo ahora y debo seguir dándote las gracias por no contestarme.
No sabes cuánto me gusta seguir jugando y recordar ese olor que me lleva al patio del colegio.
Quién sabe si algún día seré yo quien se vuelva vegetariana.
Porque, no me contestaste por eso ¿verdad?

The Baseballs - Umbrella

¡Por Lorena y las terrazas de preverano!

Stop

21 marzo 2010

Por dónde te mueves. Por dónde crees que deambulas.
Borras los nombres unidos en corazón de tiza incrustados en las calles por odio al desvarío.
Desafiando a la lluvia que no quiso borrarlos. Porque ella tiene más respeto que tú.
Y tú sin saber a quién odias. Sin reconocer que lo haces sin más. Porque la vida que elegiste te trató mal.
Vuelvo a escribir pensándote volando sobre un rascacielos que no existe.
Que habitas y deshabitas al son de tus pasos por querer hacer daño. Por orgullo.
Mientras te cae una mísera lágrima en forma de su cara.
Porque sabes que está y es la causante de todo tu mal.
Eso crees. Porque los cobardes tienen que aferrarse a lo injustificable para saciarse por algún lado y seguir respirando.
Sin respetar las perlas cultivadas de sonrisas sinceras. Porque si se te pregunta crees tener una respuesta lógica.
Aunque la coherencia no la conoces ni por asomo.
Lo peor no es cuando se pasa el tren y no lo aprovechas. Lo burlesco es que sepas que hay más de uno y no los quieras coger. Ni ayudar a quienes no te olvidan a seguir subidos en el que estaban.

Y luego, seguidme preguntando porqué escribo frases sin sentido, crípticas y casi apocalípticas. Tristes y plañideras.
Atreveros a decir que nunca habéis visto algo parecido cuando los causantes de este tipo de vómito están en cada esquina.
Quiénes son los locos, los que echan lo que tienen dentro hacia el exterior o los que callan y siguen sobreviviendo sin dejar y dejarse vivir.

Disculpadme si sonrío al confesaros que, visto todo esto, me quiero cada vez más.
Y mientras más grito de esta manera más podré seguir mostrando mi sonrisa al mundo.

3 + 2 = 32

19 marzo 2010

Si en realidad nos tenemos manía.
La foto dice lo que hay y ya está.
Tanta felicitación y tanta leche.
Venga ya, hostias.
¿Será que esto es una rutina más?
Puede ser.
Lo diferente es que repetirlo cada año no me molesta.
Carpe diem, churri.
Si es que cuando me pongo tierna no me gana nadie.
Y en el fondo sé que te gusta, tontorrona.



Por cierto, felicidades.
Encima invito a Parchís. Soy ante todo original ¿eh?
Más original voy a ser cuando te la baile.

Sapere aude, panta rei

10 marzo 2010

Sólo pienso en no pensar en nada.
Esta entrada no existía en mi cabeza hasta hace pocos minutos.
En realidad preparaba una publicación plasmando las calles de Madrid.
Basta una llamada para que cambie el rumbo de todo.
Hay situaciones que no tienen respuesta. No las busques. No la tienen.
Ni la persona protagonista la tiene.
Lo que hoy tiene sentido mañana puede dejar de tenerlo.
Sólo hay que ponerle empeño.
A las metas no se llegan queriendo cerrar los ojos de por vida.
Y mientras lloro al recordar que tu voz del lunes podría haber sido bien una despedida.
Ahora sólo pienso en el no pensar.
En cerrar los ojos y que amanezca un resplandeciente sol.
Y que todo este episodio sea una historia que pensar para tomar impulso y volver a volar.
Que no pare tu reloj. Que no pare porque el silencio vencerá y el mundo morirá contigo.
No lo permitas.
Es mi único deseo.

Seamos realistas

Sólo quería intercambiar cartas de olor. Esas que pueden ir de un extremo a otro, de la belleza a lo horrendo, de lo más valioso a lo más superfluo. Pero que, al fin y al cabo, siempre huelen bien.
Se me acabaron las de la chica apoyada en la ventana mirando al mar y tuve que escribirte una con fondo de hamburguesa con patatas fritas.
Nunca llegué a saber si no me contestaste porque no te gustó mi corazón del final o que eres vegetariano.
De cualquier manera, aún recuerdo esa anécdota. La de prepararme a conciencia a la hora de lanzarme al vacío sin saber si habrá o no red.
Supongo que será porque sigo haciéndolo ahora y debo seguir dándote las gracias por no contestarme.
No sabes cuánto me gusta seguir jugando y recordar ese olor que me lleva al patio del colegio.
Quién sabe si algún día seré yo quien se vuelva vegetariana.
Porque, no me contestaste por eso ¿verdad?

The Baseballs - Umbrella

¡Por Lorena y las terrazas de preverano!

Stop

Por dónde te mueves. Por dónde crees que deambulas.
Borras los nombres unidos en corazón de tiza incrustados en las calles por odio al desvarío.
Desafiando a la lluvia que no quiso borrarlos. Porque ella tiene más respeto que tú.
Y tú sin saber a quién odias. Sin reconocer que lo haces sin más. Porque la vida que elegiste te trató mal.
Vuelvo a escribir pensándote volando sobre un rascacielos que no existe.
Que habitas y deshabitas al son de tus pasos por querer hacer daño. Por orgullo.
Mientras te cae una mísera lágrima en forma de su cara.
Porque sabes que está y es la causante de todo tu mal.
Eso crees. Porque los cobardes tienen que aferrarse a lo injustificable para saciarse por algún lado y seguir respirando.
Sin respetar las perlas cultivadas de sonrisas sinceras. Porque si se te pregunta crees tener una respuesta lógica.
Aunque la coherencia no la conoces ni por asomo.
Lo peor no es cuando se pasa el tren y no lo aprovechas. Lo burlesco es que sepas que hay más de uno y no los quieras coger. Ni ayudar a quienes no te olvidan a seguir subidos en el que estaban.

Y luego, seguidme preguntando porqué escribo frases sin sentido, crípticas y casi apocalípticas. Tristes y plañideras.
Atreveros a decir que nunca habéis visto algo parecido cuando los causantes de este tipo de vómito están en cada esquina.
Quiénes son los locos, los que echan lo que tienen dentro hacia el exterior o los que callan y siguen sobreviviendo sin dejar y dejarse vivir.

Disculpadme si sonrío al confesaros que, visto todo esto, me quiero cada vez más.
Y mientras más grito de esta manera más podré seguir mostrando mi sonrisa al mundo.

3 + 2 = 32

Si en realidad nos tenemos manía.
La foto dice lo que hay y ya está.
Tanta felicitación y tanta leche.
Venga ya, hostias.
¿Será que esto es una rutina más?
Puede ser.
Lo diferente es que repetirlo cada año no me molesta.
Carpe diem, churri.
Si es que cuando me pongo tierna no me gana nadie.
Y en el fondo sé que te gusta, tontorrona.



Por cierto, felicidades.
Encima invito a Parchís. Soy ante todo original ¿eh?
Más original voy a ser cuando te la baile.

Sapere aude, panta rei

Sólo pienso en no pensar en nada.
Esta entrada no existía en mi cabeza hasta hace pocos minutos.
En realidad preparaba una publicación plasmando las calles de Madrid.
Basta una llamada para que cambie el rumbo de todo.
Hay situaciones que no tienen respuesta. No las busques. No la tienen.
Ni la persona protagonista la tiene.
Lo que hoy tiene sentido mañana puede dejar de tenerlo.
Sólo hay que ponerle empeño.
A las metas no se llegan queriendo cerrar los ojos de por vida.
Y mientras lloro al recordar que tu voz del lunes podría haber sido bien una despedida.
Ahora sólo pienso en el no pensar.
En cerrar los ojos y que amanezca un resplandeciente sol.
Y que todo este episodio sea una historia que pensar para tomar impulso y volver a volar.
Que no pare tu reloj. Que no pare porque el silencio vencerá y el mundo morirá contigo.
No lo permitas.
Es mi único deseo.

Palabras

Luciérnagas