Los libros no son lo suficientemente cercanos, leo palabras pero no les pongo caras, me pierdo en los puntos aparte.
Lo intento, pero viene la flaqueza vestida de víctima y comienza a mandar. No es locura. Cualquiera ha estado un tiempo huyendo del futuro cercano olvidando que siempre gana. Llega. Como nunca. Reorganizando lo agónico, matizando, siendo el antídoto de lo que hoy se palpa.Pero de momento, mañana, será la misma reproducción de ayer.