Capullo, la muestra de mis ojeras por tus ronquidos, por las charlas y los ratos en el bar de Antonio (con mis coca colas y fantas, por supuesto)... Y por vuestros putos partidos de fútbol.
Hace una semana de nuestra última discusión por dormir en la misma habitación. Hacía frío, pero daba igual, yo reía, te encabronaba y, entonces, me hacía reír más.
Luego vinieron las llamadas para calmar tensiones que no existían. Sigues siendo un ingenuo. Y eso gusta. Por lo menos a mí, me gusta.
No cambies nunca. Gracias por todas las horas juntos y por las que quedan por vivir. Me quedo tranquila conociendo todo y todos los que te envuelven. Ahora, no se pueden arrancar de aquí tampoco.
Es mucho mejor mi vida si tú estás dentro
Hace una semana de nuestra última discusión por dormir en la misma habitación. Hacía frío, pero daba igual, yo reía, te encabronaba y, entonces, me hacía reír más.
Luego vinieron las llamadas para calmar tensiones que no existían. Sigues siendo un ingenuo. Y eso gusta. Por lo menos a mí, me gusta.
No cambies nunca. Gracias por todas las horas juntos y por las que quedan por vivir. Me quedo tranquila conociendo todo y todos los que te envuelven. Ahora, no se pueden arrancar de aquí tampoco.
Es mucho mejor mi vida si tú estás dentro
2 comentario/s:
Felicidades por encontrar la felicidad, yo sigo buscando el camino de llegar a ella.
Misma habitación??? He leído "misma habitación"???
Jejejejeje!!!
Es bromita!!!
Besotes, guapa!!!
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