Relax

03 noviembre 2014

Voy a plantarme soles hasta que me reviente el alma.

¿No querías que brillara?

Pasatiempo

26 octubre 2014

La noche que me viste intentaste conquistarme repitiendo esa mierda de eres la casualidad más grande de mi vida, para días después reventarme el buzón con corazones rotos a la hora de la inoportunidad.
Me hablaste de música triste, de tus días como superhéroe y de sushi variado. Sonreías como quien sonríe antes de tirarse por la ventana.
Luego parecías brillar en la pista de baile sin saber ninguna canción que sonaba. Te daba igual. Sólo querías que te abrazara(n).
Te reías de las cervezas y los gintonics que no tomaba. De que eso me hacía una chica más dura. Yo empecé entonces a reírme de ti y no contigo.
Te miraba mucho porque tienes la mirada perdida más bonita del mundo. Y además parece que besas bien, no como una lavadora centrifugando.
Me dijiste que me querías acompañar a casa. Yo respondí con un beso cerca de la comisura de los labios y te dije que allí me esperaba la causalidad de mi vida, regalándote una de esas despedidas que aún me quedan por cicatrizar.

Relax

Voy a plantarme soles hasta que me reviente el alma.

¿No querías que brillara?

Pasatiempo

La noche que me viste intentaste conquistarme repitiendo esa mierda de eres la casualidad más grande de mi vida, para días después reventarme el buzón con corazones rotos a la hora de la inoportunidad.
Me hablaste de música triste, de tus días como superhéroe y de sushi variado. Sonreías como quien sonríe antes de tirarse por la ventana.
Luego parecías brillar en la pista de baile sin saber ninguna canción que sonaba. Te daba igual. Sólo querías que te abrazara(n).
Te reías de las cervezas y los gintonics que no tomaba. De que eso me hacía una chica más dura. Yo empecé entonces a reírme de ti y no contigo.
Te miraba mucho porque tienes la mirada perdida más bonita del mundo. Y además parece que besas bien, no como una lavadora centrifugando.
Me dijiste que me querías acompañar a casa. Yo respondí con un beso cerca de la comisura de los labios y te dije que allí me esperaba la causalidad de mi vida, regalándote una de esas despedidas que aún me quedan por cicatrizar.

Luciérnagas