14 septiembre 2012

En unos días lo suficientemente abanderados me doy cuenta de que el mundo preocupa menos cuando más jodido estás tú. Y eso, que soy de tener un nudo en la garganta con cualquier noticia, hasta con las buenas por no estar acostumbrada ya.
No creáis que tengo ganas de desaparecer del mundo, no. Lo que tengo ganas es de que desaparezca mi crisis, cosa acompañada por algo de insomnio y mucha pesadilla enroscada. 
Pero como lo mejor es pensar en las cosas pequeñas que te hacen grande, debo confesar que he conocido este verano a un minimo que no me ha dado alergia. Ojo, que es un dato  muy importante por la circunstancia que conlleva. Mi amiga la alta se alegró también. Y lo mejor, es que fue de verdad.
Os cuento, también, que me he puesto hasta las cejas de comer tapas en Granada. Prácticamente me podría ir a vivir allí sin problemas. Sólo que, esta vez, las circunstancias no lo permiten.
Por cierto ¿habéis estado en la selva de Irati? Espectacular. Sin más.
Me encanta que esto también forme parte de mí y no de mi crisis. 
No todo va a ser llorar, copón.

En unos días lo suficientemente abanderados me doy cuenta de que el mundo preocupa menos cuando más jodido estás tú. Y eso, que soy de tener un nudo en la garganta con cualquier noticia, hasta con las buenas por no estar acostumbrada ya.
No creáis que tengo ganas de desaparecer del mundo, no. Lo que tengo ganas es de que desaparezca mi crisis, cosa acompañada por algo de insomnio y mucha pesadilla enroscada. 
Pero como lo mejor es pensar en las cosas pequeñas que te hacen grande, debo confesar que he conocido este verano a un minimo que no me ha dado alergia. Ojo, que es un dato  muy importante por la circunstancia que conlleva. Mi amiga la alta se alegró también. Y lo mejor, es que fue de verdad.
Os cuento, también, que me he puesto hasta las cejas de comer tapas en Granada. Prácticamente me podría ir a vivir allí sin problemas. Sólo que, esta vez, las circunstancias no lo permiten.
Por cierto ¿habéis estado en la selva de Irati? Espectacular. Sin más.
Me encanta que esto también forme parte de mí y no de mi crisis. 
No todo va a ser llorar, copón.

Palabras

Luciérnagas