El día que te encuentre una tarde de invierno por la calle, me giraré para enmarcarte por el resto de mis días.
Sólo me faltará saber dónde está la calle.
Y que me correspondas.
A veces se echa de menos un poco de añoranza.
Aunque sea mentira.
Iván Ferreiro - Más de una vez
Blablableo II
26 enero 2009
Escrito por
Bruja
A las
12:39
2
comentario/s
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Ya ves, lo que es, no es
17 enero 2009
Ahora estoy, ahora no...
Bailaré hasta que esto acabe...
Disculpad mi osadía.
... Disculpa que me ría
Vetusta Morla - Valiente
No es la mejor grabación... Pero es la que más subidón me ha dado.
Así estuve yo hace una semana. ¡Ja!
Escrito por
Bruja
A las
12:58
1 comentario/s
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Lo que pasa cuando no pasa nada
10 enero 2009
Debes evitar mirarle a los ojos. Ver que te sonríe después de decirte que no te quiere por ahora. Porque eso no lo escuchas. Sólo grabas la sonrisa. Mientras te revienta lo que aún sigues teniendo dentro. Y de pronto recuerdas el “por ahora” de hace tres segundos, mientras él se preocupa solamente en besar heroínas de cuento.
Se te olvida que quieres borrar de la memoria todo este circo ambulante. Hacerlo desaparecer como las hadas del eterno Peter Pan cuando dejan de creer en ellas. Prescindir de lo deseado. Lo jodido es que tú no paras de pensar, en momentos de crepúscula lucidez, en los enanos que van saliendo.
Porque hubo un punto y aparte. Y lo conviertes en punto y seguido.
Intentando mandar a la mierda que sigues queriendo con todas tus fuerzas hacer de sus actos públicos tu todo privado. Que no quieres que salga por la salida de emergencia después de haberte hecho el amor, para ti, quizá, apresuradamente.
Cuando tú lo único que querrías es cenar acompañada por algo que no sea la tele. Mejor aún, un alguien que recordar más adelante.
Y un postre en condiciones a cualquier hora apetecible.
Aunque, desgraciadamente, no todo se centra en un simple manjar de madrugada.
Porque hubo un punto y aparte. Y lo conviertes en punto y seguido.
Intentando mandar a la mierda que sigues queriendo con todas tus fuerzas hacer de sus actos públicos tu todo privado. Que no quieres que salga por la salida de emergencia después de haberte hecho el amor, para ti, quizá, apresuradamente.
Cuando tú lo único que querrías es cenar acompañada por algo que no sea la tele. Mejor aún, un alguien que recordar más adelante.
Y un postre en condiciones a cualquier hora apetecible.
Aunque, desgraciadamente, no todo se centra en un simple manjar de madrugada.
Con permiso del aspirante a Sábato, entre vagones con luz, por robar palabras como título.
Escrito por
Bruja
A las
18:57
4
comentario/s
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Blablableo II
El día que te encuentre una tarde de invierno por la calle, me giraré para enmarcarte por el resto de mis días.
Sólo me faltará saber dónde está la calle.
Y que me correspondas.
A veces se echa de menos un poco de añoranza.
Aunque sea mentira.
Iván Ferreiro - Más de una vez
Sólo me faltará saber dónde está la calle.
Y que me correspondas.
A veces se echa de menos un poco de añoranza.
Aunque sea mentira.
Iván Ferreiro - Más de una vez
Ya ves, lo que es, no es
Ahora estoy, ahora no...
Bailaré hasta que esto acabe...
Disculpad mi osadía.
... Disculpa que me ría
Vetusta Morla - Valiente
No es la mejor grabación... Pero es la que más subidón me ha dado.
Así estuve yo hace una semana. ¡Ja!
Lo que pasa cuando no pasa nada
Debes evitar mirarle a los ojos. Ver que te sonríe después de decirte que no te quiere por ahora. Porque eso no lo escuchas. Sólo grabas la sonrisa. Mientras te revienta lo que aún sigues teniendo dentro. Y de pronto recuerdas el “por ahora” de hace tres segundos, mientras él se preocupa solamente en besar heroínas de cuento.
Se te olvida que quieres borrar de la memoria todo este circo ambulante. Hacerlo desaparecer como las hadas del eterno Peter Pan cuando dejan de creer en ellas. Prescindir de lo deseado. Lo jodido es que tú no paras de pensar, en momentos de crepúscula lucidez, en los enanos que van saliendo.
Porque hubo un punto y aparte. Y lo conviertes en punto y seguido.
Intentando mandar a la mierda que sigues queriendo con todas tus fuerzas hacer de sus actos públicos tu todo privado. Que no quieres que salga por la salida de emergencia después de haberte hecho el amor, para ti, quizá, apresuradamente.
Cuando tú lo único que querrías es cenar acompañada por algo que no sea la tele. Mejor aún, un alguien que recordar más adelante.
Y un postre en condiciones a cualquier hora apetecible.
Aunque, desgraciadamente, no todo se centra en un simple manjar de madrugada.
Porque hubo un punto y aparte. Y lo conviertes en punto y seguido.
Intentando mandar a la mierda que sigues queriendo con todas tus fuerzas hacer de sus actos públicos tu todo privado. Que no quieres que salga por la salida de emergencia después de haberte hecho el amor, para ti, quizá, apresuradamente.
Cuando tú lo único que querrías es cenar acompañada por algo que no sea la tele. Mejor aún, un alguien que recordar más adelante.
Y un postre en condiciones a cualquier hora apetecible.
Aunque, desgraciadamente, no todo se centra en un simple manjar de madrugada.
Con permiso del aspirante a Sábato, entre vagones con luz, por robar palabras como título.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)