Estribillo

25 mayo 2010



No es cuestión de planificar finales, es cuestión de vivir.
Comer como si la tarde reventara y hacer el amor como si no fuera a amanecer.
Pensar en dormir y al unísono estar sonando una canción de cuna.
Oler las flores que te envolvían en el parque hace veinte años.
Mirar el buzón y tener correspondencia a puño y letra.
Romper fotografías y enmarcar recuerdos.
Echarte a reír sola por lo que hiciste la noche anterior.
Llorar aunque suene una canción alegre en las despedidas.
Vender el alma al diablo por vivir a base de caricias.
Hablo de besar.
Versar.
Al fin y al cabo, sentir.



Analyse - The Cranberries

Abstracto

05 mayo 2010

Si hablamos de luz, no recuerdo haberla visto hasta hace dos días.
Pintaste un lienzo con mi maquillaje derramado.
Le diste forma con sólo dos colores de la misma tonalidad, por eso del quedar bien.
Me miraste sin pretender decir nada contando todo lo incontable.
Yo, mientras intentaba parar relojes y pensaba en bienvenidas.
Temblando las mejillas marcadas y relamiéndose las miradas furtivas.
Sólo pensando en palabras que aparecen y reaparecen sin horizonte alguno.
Como éstas. Como todas las que requieren un poco de tacto.
Como tú.
Como yo.



Otra ráfaga de luz - Shuarma

Estribillo



No es cuestión de planificar finales, es cuestión de vivir.
Comer como si la tarde reventara y hacer el amor como si no fuera a amanecer.
Pensar en dormir y al unísono estar sonando una canción de cuna.
Oler las flores que te envolvían en el parque hace veinte años.
Mirar el buzón y tener correspondencia a puño y letra.
Romper fotografías y enmarcar recuerdos.
Echarte a reír sola por lo que hiciste la noche anterior.
Llorar aunque suene una canción alegre en las despedidas.
Vender el alma al diablo por vivir a base de caricias.
Hablo de besar.
Versar.
Al fin y al cabo, sentir.



Analyse - The Cranberries

Abstracto

Si hablamos de luz, no recuerdo haberla visto hasta hace dos días.
Pintaste un lienzo con mi maquillaje derramado.
Le diste forma con sólo dos colores de la misma tonalidad, por eso del quedar bien.
Me miraste sin pretender decir nada contando todo lo incontable.
Yo, mientras intentaba parar relojes y pensaba en bienvenidas.
Temblando las mejillas marcadas y relamiéndose las miradas furtivas.
Sólo pensando en palabras que aparecen y reaparecen sin horizonte alguno.
Como éstas. Como todas las que requieren un poco de tacto.
Como tú.
Como yo.



Otra ráfaga de luz - Shuarma

Luciérnagas