Baila, baila

16 junio 2009


¿Sabes cuál es la diferencia entre tú y yo?
Que yo duermo por las noches mientras te tengo en pesadillas, y tú intentas no dormir para crearlas.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Él y tú?
Que él pretende huir de la rutina por rincones en los que acabas apareciendo, mientras tú reinas por las cortes cual bufón enfermizo, haciendo ver que los sitios y sus ejes danzan sobre ti.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Ella y Él?
Que ella quiere seguir danzándole en el vientre por el resto de sus días, mientras él no quiere ver bailes más allá de la esquina doblada.

¿Sabes qué nos une a mí y a todos Ellos?
Que podría irme todos los días a comer los caracoles de mi abuela con ellos, mientras seguiríamos riendo de los roces casualmente causales.
Que podríamos continuar inventando mundos paralelos en las mismas cuatro paredes por las que nos movemos.
Que podríamos vernos llorar y reír a la vez, y cantar afinada y desafinadamente, según el gusto y el poco don de alguna, después de que se largara la vergüenza cobarde.

Y más.
Mucho más.
¿No lo entendéis?

Nenas, chicas, niñas…

Va a ser tan grande el estruendo que se va a oír hasta en Tombuctú.

Abróchense los cinturones.

No hará falta llorar.
Las lágrimas no querrán salir.

Va por mis Ellos. Que pretenden todo, incansables, para los restos, sin querer perder la sonrisa.

Sigo celebrando victorias.
Lo siento.
Soy así.


Cry baby - Janis Joplin

Y quien llore, que sea de emoción.

Ellos: Los Lemmings emperadores

08 junio 2009


Apenas me fijé en la hora que era. Y puedo jurar, esta vez sin pensar en un castigo divino, que lo hice.
No dudé en ningún momento en tirarme por la ventana por cualquiera de ellos.
En realidad siempre puse la mano en el fuego por ellos, pero a veces se olvida esa sensación de dar todo, de desvestirte sin estar desnuda, de reírse incluso cayéndote el diluvio universal.
La piscina no acabó rebosando después de todo.
Daba igual, todo era enorme, grandísimo, placentero.
No había ni un ruido, sólo el de la lluvia.
Ni el pozo ni el televisor hicieron obcecarme por algo.
Hay cosas que no cambian.
Nos gusta seguir fumando risas y estar despiertos en distintas camas. A gritos callados.
Acurrucarnos en invierno y quejarnos todavía más en verano.
Fue cuando me di cuenta que realmente la capacidad de olvidar existe. Que no todo es tan esencial a los ojos.
Y que, a la vez, todo es más pleno cuando dejas que todo el mundo vuele para unir nuevos lazos, para tener cuentos que compartir.
Te atreves a comparar y ellos ganan. Y yo, salgo ganando.
La cámara se paró y me vi reflejada en ellos.
Sonreía.
Y sé, que aunque no lo digan, ellos también lo siguen haciendo.

Palabras raras - Fabián

Baila, baila


¿Sabes cuál es la diferencia entre tú y yo?
Que yo duermo por las noches mientras te tengo en pesadillas, y tú intentas no dormir para crearlas.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Él y tú?
Que él pretende huir de la rutina por rincones en los que acabas apareciendo, mientras tú reinas por las cortes cual bufón enfermizo, haciendo ver que los sitios y sus ejes danzan sobre ti.

¿Sabes cuál es la diferencia entre Ella y Él?
Que ella quiere seguir danzándole en el vientre por el resto de sus días, mientras él no quiere ver bailes más allá de la esquina doblada.

¿Sabes qué nos une a mí y a todos Ellos?
Que podría irme todos los días a comer los caracoles de mi abuela con ellos, mientras seguiríamos riendo de los roces casualmente causales.
Que podríamos continuar inventando mundos paralelos en las mismas cuatro paredes por las que nos movemos.
Que podríamos vernos llorar y reír a la vez, y cantar afinada y desafinadamente, según el gusto y el poco don de alguna, después de que se largara la vergüenza cobarde.

Y más.
Mucho más.
¿No lo entendéis?

Nenas, chicas, niñas…

Va a ser tan grande el estruendo que se va a oír hasta en Tombuctú.

Abróchense los cinturones.

No hará falta llorar.
Las lágrimas no querrán salir.

Va por mis Ellos. Que pretenden todo, incansables, para los restos, sin querer perder la sonrisa.

Sigo celebrando victorias.
Lo siento.
Soy así.


Cry baby - Janis Joplin

Y quien llore, que sea de emoción.

Ellos: Los Lemmings emperadores


Apenas me fijé en la hora que era. Y puedo jurar, esta vez sin pensar en un castigo divino, que lo hice.
No dudé en ningún momento en tirarme por la ventana por cualquiera de ellos.
En realidad siempre puse la mano en el fuego por ellos, pero a veces se olvida esa sensación de dar todo, de desvestirte sin estar desnuda, de reírse incluso cayéndote el diluvio universal.
La piscina no acabó rebosando después de todo.
Daba igual, todo era enorme, grandísimo, placentero.
No había ni un ruido, sólo el de la lluvia.
Ni el pozo ni el televisor hicieron obcecarme por algo.
Hay cosas que no cambian.
Nos gusta seguir fumando risas y estar despiertos en distintas camas. A gritos callados.
Acurrucarnos en invierno y quejarnos todavía más en verano.
Fue cuando me di cuenta que realmente la capacidad de olvidar existe. Que no todo es tan esencial a los ojos.
Y que, a la vez, todo es más pleno cuando dejas que todo el mundo vuele para unir nuevos lazos, para tener cuentos que compartir.
Te atreves a comparar y ellos ganan. Y yo, salgo ganando.
La cámara se paró y me vi reflejada en ellos.
Sonreía.
Y sé, que aunque no lo digan, ellos también lo siguen haciendo.

Palabras raras - Fabián

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