Tiempo

25 septiembre 2011

A veces, sólo a veces, recuerdas que sonreír no debe ser un privilegio sino un derecho.
Hoy he tenido ese minuto de reflexión donde se paró el reloj entre risas nerviosas y miradas cómplices.
Como nunca y como siempre.
Donde queda atrás el velo negro porque al mirar hacia adelante todo sigue siendo como antes. Ese antes que era y no es. El pretérito perfecto que parece anclarse en el presente.
Pero que desaparece, al fin, porque el ahora sigue ganando el pulso al siempre.

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Tiempo

A veces, sólo a veces, recuerdas que sonreír no debe ser un privilegio sino un derecho.
Hoy he tenido ese minuto de reflexión donde se paró el reloj entre risas nerviosas y miradas cómplices.
Como nunca y como siempre.
Donde queda atrás el velo negro porque al mirar hacia adelante todo sigue siendo como antes. Ese antes que era y no es. El pretérito perfecto que parece anclarse en el presente.
Pero que desaparece, al fin, porque el ahora sigue ganando el pulso al siempre.

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Luciérnagas