2/12

04 diciembre 2007

No te mentiría diciendo que por momentos te quiero sólo para mí, anclarte en el esqueleto de mi cama, y entregarte mi tímida desnudez.
Llegar a los rincones indefinidos de tu ser y hacerte mapa para perderme dentro.
Beber tus ojos para desechar tus tristezas y comer cada pieza de la que estás moldeado.
Olerte a cada minuto como si fueran anocheceres mientras escucho la voz de tu silencio llegando al centro de lo callado.
Arrancarte el alma, por siempre, como tú hiciste con la que era mía, bendito ladrón de amaneceres.
Esto y la infinidad indescriptible al encontrarte aquí arraigado.
Así, sin más, poseerte.

4 comentario/s:

Imaginari dijo...

Bruja in love?

Chinchulin dijo...

Me gusta ese cambio de rumbo, veo q vamos expulsando electrones.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Enamorá de la vida, aunque a veces dueeeeeeeeeeelaaaaaaaaaa... ¡Jaja!

¡Gracias!

2/12

No te mentiría diciendo que por momentos te quiero sólo para mí, anclarte en el esqueleto de mi cama, y entregarte mi tímida desnudez.
Llegar a los rincones indefinidos de tu ser y hacerte mapa para perderme dentro.
Beber tus ojos para desechar tus tristezas y comer cada pieza de la que estás moldeado.
Olerte a cada minuto como si fueran anocheceres mientras escucho la voz de tu silencio llegando al centro de lo callado.
Arrancarte el alma, por siempre, como tú hiciste con la que era mía, bendito ladrón de amaneceres.
Esto y la infinidad indescriptible al encontrarte aquí arraigado.
Así, sin más, poseerte.

Palabras

Luciérnagas