Castillos en el aire

17 diciembre 2007

Y tanto análisis por tantos que son tan poco, y tanta risa por no saber qué decir o decir sin sentido alguno.
Que más de uno tiene disfraces en el desván desgastados por el uso.
¡Qué pena de lo acostumbrado! Y qué felicidad ante la puerta abierta.
Y que no cale tanto el hielo ni la escarcha en el alma.
Y los cambios que te hacen sonreír cuando recuerdas.
Que te va a visitar alguien nuevo dentro de unos meses.
Que hay más duendes de lo que esperaba.
Que las noches no van acompañadas de misa de difuntos. Ni aquí, ni allí, entre tanto ruido y líquido odiado por la bruja.

De colores está plasmado el sentido.
De notas pintadas las suelas de los zapatos.
Del vivir y del soñar mirando el papel en blanco.

1 comentario/s:

Imaginari dijo...

Yo quemé mis disfraces hace años y tus líquidos odiados a veces son una bendición, solo a veces.

Castillos en el aire

Y tanto análisis por tantos que son tan poco, y tanta risa por no saber qué decir o decir sin sentido alguno.
Que más de uno tiene disfraces en el desván desgastados por el uso.
¡Qué pena de lo acostumbrado! Y qué felicidad ante la puerta abierta.
Y que no cale tanto el hielo ni la escarcha en el alma.
Y los cambios que te hacen sonreír cuando recuerdas.
Que te va a visitar alguien nuevo dentro de unos meses.
Que hay más duendes de lo que esperaba.
Que las noches no van acompañadas de misa de difuntos. Ni aquí, ni allí, entre tanto ruido y líquido odiado por la bruja.

De colores está plasmado el sentido.
De notas pintadas las suelas de los zapatos.
Del vivir y del soñar mirando el papel en blanco.

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