Siete

09 julio 2007


El azul cae del cielo entre la monotonía plasmada en la multitud.
El sudor aparece cuando se descubre cada rincón.
La acera está repleta de ceniza reconvertida en polvo brillante.
Los edificios hablan deseando ser percibidos.
Los sauces ya no lloran al observar las perlas del camino.
Lo circular tiene esquinas que regalar siendo compañeras del vicio.
La música se escucha limpia entre los latidos intermitentes.
No hay retales, sólo plenitud.
Con ganas de seguir encontrando.

4 comentario/s:

Anónimo dijo...

Y eso que me encontré un día raro, de esos en que llueve pintura azul del cielo. Trabajo me costó refugiarme en las esquinas... Porque me resbalaba en la caspa de los habitantes. Mientras tanto, los edificios cantaban: "del barco de Chanquete no nos moverán... la la la la...". Sauces convertidos en ents, que se la suda to. Las putas van en círculos... Total, que me da por tatarear. Me doy cuenta de que me dejé el jersey hecho por mi abuela en casa. ¿Ande andará?

(Traducción LIBRE de un texto PERSONAL).

En serio, no soy tan gilipollas, pero esto cada vez tiende más a la iconoclastia salchichera, en que pongo una mierda pinchá en un palo y digo que simboliza la decadencia del siglo dieciséis (por ejemplo).

1 beso.

Pedro Cuervo.

Bruja dijo...

Chato... ¡Es lo que hay! Bien bonito es lo que escribo. ¡Juju!

Anónimo dijo...

... Y nunca he dicho que "lo que hay" no me guste.

Ergo me encanta criticar, independientemente de si me gusta o no.

1 beso, aprendiz de Bunbury...

Peter Crow, Pietro Raven, Pedro Cuervo.

Bruja dijo...

¿¿Aprendiz de Bunbury?? ¡¡Mecagüentoloquesemeneapormurciaytierrasdelnortedeandalucía!!
Suerte tienes de que te tenga tanto cariño que si no...
¡Un besazo achoooooooooooooo!

Siete


El azul cae del cielo entre la monotonía plasmada en la multitud.
El sudor aparece cuando se descubre cada rincón.
La acera está repleta de ceniza reconvertida en polvo brillante.
Los edificios hablan deseando ser percibidos.
Los sauces ya no lloran al observar las perlas del camino.
Lo circular tiene esquinas que regalar siendo compañeras del vicio.
La música se escucha limpia entre los latidos intermitentes.
No hay retales, sólo plenitud.
Con ganas de seguir encontrando.

Palabras

Luciérnagas