¡¡Baaaaaah!!

26 agosto 2007


Que si los qué te pasa en la boca de escribir y los qué te pasa en la oreja de leer están acompañados del marido que escribía versos y de rarairas varios que dejan olvidadas las piedras del camino.

Que si está el cielo encapotado, que si la luna sigue pintada, que si está el ángel disfrazado de guardián lejos o si llegó del exilio expuesto por él mismo, que no del dios frustrado que para algunos existe.

Que si las mañanas están cansadas de tener que decir adiós acomplejadas porque no se tenga demasiado en cuenta su belleza.

Que si las noches están de fiesta porque se las toma más en serio que todo lo demás, y más si están acompañadas del líquido de la lujuria.

Que si ¡Ahhhhhhhhhhhhhhh! ¿¿Natulaaaaaaaaaaaaaaaaaal?? ¡¡Oooohhh!!

Que si llegaré algún día a aquél castillo al lado del mar. O más bien si llegaré pronto o ahora es un demasiado tarde.

Que si el círculo está todavía abierto a pesar de que nadie deje de ser importante y a pesar de que ese nadie sea un tú. O un yo. ¿Qué más da?

Que si tengo ganas de siesta después de fregar platos.

Que si tú, que si yo, que si ella, que si él. Que tanto blablableo en la cabeza puede ser perjudicial cuando no se tiene al interesado enfrente.

Que si hace un año que todo ha cambiado demasiado, que casi empezó bañado en sangre y ahora está impregnado de risas y vuelcos por lapsos.

Que si qué y cómo, que si qué pretendes o qué quieres saber, que si mejor te vas a la mierda, no tú, si no los que creen y/o quieren saber demasiado y en realidad tienen incluso que pensar si el color azul les queda mejor que el rojo...

Que ayer se ve que fue día de aquelarres y al final, sin pretenderlo y porque más bien lo pretendieron, me entregaron la mejor felicitación sacándome de la penumbra.

2 comentario/s:

Anónimo dijo...

Amote sin más, tenia que decirselo......

Bruja dijo...

¡Gracias por tu tiempo! Y por esta frase que me ha devuelto la sonrisa de buena mañana.

¡¡Baaaaaah!!


Que si los qué te pasa en la boca de escribir y los qué te pasa en la oreja de leer están acompañados del marido que escribía versos y de rarairas varios que dejan olvidadas las piedras del camino.

Que si está el cielo encapotado, que si la luna sigue pintada, que si está el ángel disfrazado de guardián lejos o si llegó del exilio expuesto por él mismo, que no del dios frustrado que para algunos existe.

Que si las mañanas están cansadas de tener que decir adiós acomplejadas porque no se tenga demasiado en cuenta su belleza.

Que si las noches están de fiesta porque se las toma más en serio que todo lo demás, y más si están acompañadas del líquido de la lujuria.

Que si ¡Ahhhhhhhhhhhhhhh! ¿¿Natulaaaaaaaaaaaaaaaaaal?? ¡¡Oooohhh!!

Que si llegaré algún día a aquél castillo al lado del mar. O más bien si llegaré pronto o ahora es un demasiado tarde.

Que si el círculo está todavía abierto a pesar de que nadie deje de ser importante y a pesar de que ese nadie sea un tú. O un yo. ¿Qué más da?

Que si tengo ganas de siesta después de fregar platos.

Que si tú, que si yo, que si ella, que si él. Que tanto blablableo en la cabeza puede ser perjudicial cuando no se tiene al interesado enfrente.

Que si hace un año que todo ha cambiado demasiado, que casi empezó bañado en sangre y ahora está impregnado de risas y vuelcos por lapsos.

Que si qué y cómo, que si qué pretendes o qué quieres saber, que si mejor te vas a la mierda, no tú, si no los que creen y/o quieren saber demasiado y en realidad tienen incluso que pensar si el color azul les queda mejor que el rojo...

Que ayer se ve que fue día de aquelarres y al final, sin pretenderlo y porque más bien lo pretendieron, me entregaron la mejor felicitación sacándome de la penumbra.

Palabras

Luciérnagas