
La luz cae cuando amanece y recorro lo frágil de los días.
Cualquier palabra acaba podrida y cada nota musical es insulto.
Me lamo y me siento insípida porque mientras me dispara lo que es derrota a deshoras.
Nunca un reflejo había dolido tanto.
Vomito tu oquedad en cada tono azul cielo.
Los colores se inmolan gracias a cada uno de tus movimientos.
El viento, de aquí para allá, el viento,
Me ahoga el tic tac de lo que es incierto.
Dónde queda la imposibilidad de lo que debe estar muerto.
2 comentario/s:
Oscuras palabras para alguien que irradia tanta luz con solo sonreir.
¡Oh...! Gracias muchacho.
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