
El dorado no era algo inalcanzable.
El final del mundo sólo se aproxima cuando a uno le da la real gana, no se impone. No hay insistencia.
Invita a seguir. Lamiendo recompensas.
Me sobra con ver bailando ninfas a mi alrededor.
No hay duermevela. El sueño invita bien.
¿Cuántos pasos había que dar para llegar a lo alto de la cima?
Nunca un demasiado.
3 comentario/s:
Si hay posibilidad hay esperanza.
el innombrable tomó forma de recuerdo... :S me acoso !
...Y no me eches de menos,
que el recuerdo es un veneno.
Yo vivo en la soledad,
con tanta gente que me da miedo.
Siempre nos quedará
un Alto el Fuego,
una bandeja de plata
y un mar de cristal,
y un par de besos...
y un rostro nuevo
ante el espejo
como zapatos viejos!!!
Carlos Chaouen
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