Corazón domado

14 febrero 2007


Estas palabrillas son algo prestado. Un pequeño escrito de un tipejo que tengo por ahí recomendado. Una lo escucha, lo llega a conocer algo y le acaba cogiendo cariño.
A falta de blog propio y con su permiso, aquí os dejo esto.

Corazón domado

El lápiz de labios que escribió prohibido besarlos, el año nuevo trajo más despropósitos que otra cosa, también trajo una sonrisa o tal vez esa estaba ya antes, el tiempo siempre es relativo y el futuro siempre va más rápido que nosotros.

El placer enmascara la memoria y el orgasmo universal es la promesa en la que me fragmento, donde se aprecia la belleza de lo incierto, tú purificas el aire y nunca hubo mordiscos tan placenteros.

La catedral se sumerge y la perspectiva no es sincera, nunca supimos apreciar el color de la pena, una pena diluida entre gotas de agua, licores y un cansancio permanente que tira de mis párpados.

¿Dónde queda el futuro? Me desoriento y me enervo, todo es tan sencillo y aparentemente tan difícil, o puede que sea al revés y yo aquí esperando, haciendo tiempo para algo que nunca llega y si llega me pillará desprevenido como me pillaste tú, como me pilló tu risa limpia, bajo un enjambre de palabras que me enredan y que provocan el grito de un corazón que se resiste a ser domado. Pero... ¿Acaso se puede gritar bajo el agua?
Yo no tengo la respuesta.


Pablo Ager

Gracias feúcho desgreñado.

1 comentario/s:

Bruja dijo...

Gritar sí, ahora, que se escuche no sé yo...
Me alegra ver que te hayas decidido a dejar tu huella por aquí.
¡Un besillo niño!

Corazón domado


Estas palabrillas son algo prestado. Un pequeño escrito de un tipejo que tengo por ahí recomendado. Una lo escucha, lo llega a conocer algo y le acaba cogiendo cariño.
A falta de blog propio y con su permiso, aquí os dejo esto.

Corazón domado

El lápiz de labios que escribió prohibido besarlos, el año nuevo trajo más despropósitos que otra cosa, también trajo una sonrisa o tal vez esa estaba ya antes, el tiempo siempre es relativo y el futuro siempre va más rápido que nosotros.

El placer enmascara la memoria y el orgasmo universal es la promesa en la que me fragmento, donde se aprecia la belleza de lo incierto, tú purificas el aire y nunca hubo mordiscos tan placenteros.

La catedral se sumerge y la perspectiva no es sincera, nunca supimos apreciar el color de la pena, una pena diluida entre gotas de agua, licores y un cansancio permanente que tira de mis párpados.

¿Dónde queda el futuro? Me desoriento y me enervo, todo es tan sencillo y aparentemente tan difícil, o puede que sea al revés y yo aquí esperando, haciendo tiempo para algo que nunca llega y si llega me pillará desprevenido como me pillaste tú, como me pilló tu risa limpia, bajo un enjambre de palabras que me enredan y que provocan el grito de un corazón que se resiste a ser domado. Pero... ¿Acaso se puede gritar bajo el agua?
Yo no tengo la respuesta.


Pablo Ager

Gracias feúcho desgreñado.

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