Vuela...

09 febrero 2007


Cuando ya no buscas por desfallecer al no encontrar,
te enfrentas a la única verdad, al único juez que tiene La verdad,
esa que tanto sabías y no quisiste reconocer.

Cuando te observas y crees que en un antes tu reflejo era otro,
que ahora se ha convertido en el cadáver de un bufón que te observa,
yaces en lo profundo, donde ya no hay escapatoria posible.

Cuando queda ese otro al que desconoces y creíste conocer algún día,
sencillamente piensa que todo ha cambiado, que pudiste vivir en una absurda realidad de la que fuiste protagonista sin haberlo decidido.

Seremos marionetas en la infinita soledad del tiempo,
pero cuando los lazos imaginarios desaparecen,
se es libre.

Escúchate ahora que puedes, ahora que el dolor va desvaneciendo.
Observa ya, puesto que conseguiste lo considerado imposible,
haciendo desaparecer esa venda que se apoderó de tu mirada convirtiéndola en perdida.

Es tu hora,
la hora de elegir vivir y no convivir,
con el verdugo del nefasto recuerdo.

4 comentario/s:

Cabeza Mechero dijo...

Es ciertamente macabro imaginarse el cadáver de un bufón..., pero no tanto como la realidad del verdugo del nefasto recuerdo. Demasiada poesía para mi. Me es complicado entender ante tanta figura retórica... llámame analfabestia, pero es asín.

Anónimo dijo...

Eres sabia mi niña guapa!!!
Gracias por estar donde no todos pueden llegar!
Gracias por el apoyo incondicional, las miradas cálidas, el abrazo y las lágrimas que tanta falta me hacía derramar aquel día.
Hoy soy un poco más libre y parte de ello te lo debo a ti!
Mi niña, mi compañera del camino en este circulo vicioso del que apenas estoy empezando a sacar la cabeza casi a empujones!
Las risas, las plegarias a gritos, los momentos vividos y los que nos quedan por vivir, en todos y cada uno de ellos hay parte de ti, así que..., por muchos más!
I love you!!!

Bruja dijo...

Ai lof yu tuu...

Anónimo dijo...

Snif, snif... me he emosionao!!!

Vuela...


Cuando ya no buscas por desfallecer al no encontrar,
te enfrentas a la única verdad, al único juez que tiene La verdad,
esa que tanto sabías y no quisiste reconocer.

Cuando te observas y crees que en un antes tu reflejo era otro,
que ahora se ha convertido en el cadáver de un bufón que te observa,
yaces en lo profundo, donde ya no hay escapatoria posible.

Cuando queda ese otro al que desconoces y creíste conocer algún día,
sencillamente piensa que todo ha cambiado, que pudiste vivir en una absurda realidad de la que fuiste protagonista sin haberlo decidido.

Seremos marionetas en la infinita soledad del tiempo,
pero cuando los lazos imaginarios desaparecen,
se es libre.

Escúchate ahora que puedes, ahora que el dolor va desvaneciendo.
Observa ya, puesto que conseguiste lo considerado imposible,
haciendo desaparecer esa venda que se apoderó de tu mirada convirtiéndola en perdida.

Es tu hora,
la hora de elegir vivir y no convivir,
con el verdugo del nefasto recuerdo.

Palabras

Luciérnagas