Inerte

06 marzo 2007


Acumular lugares donde nunca se ha estado.
Sentirse secuestrada por dibujos clavados en las retinas y fotografías consideradas antiguas.

Reconvertir conversaciones y anhelar silencios.
Sentirse asesina de todo lo que a una le envuelve.

No querer levantar la cabeza por no volver a gritar lo mismo de siempre.
No querer mirar a nadie para no ser descubierta del todo.
Hacer lo que no se debería para sentirse más plena.
Deshacer lo que no se debería como propio castigo.

Amaneceres con ganas de cerrar los ojos.
Buscar un resquicio donde aposentarse sin un ruido de fondo.

Intentar recordar la propia risa, aquélla que sólo se escucha con cierta compañía.
Sentir hoy que lo único que se ha aprendido es a retroceder.
Todo y nada duele.

Las palabras pasaron a mejor vida.
Allí, no estás tú.

5 comentario/s:

María dijo...

Preciosa, mira al mundo con una sonrisa...

Muak!

Anónimo dijo...

No pareces muy animada, a ver si hablamos en breve, una aperta!

Bruja dijo...

¡¡¡Sonríooooooooooooooooooo!!!
¡¡Muaaaaaaaaaaaaaaaaaacs mis preciosidades!!

Daniel dijo...

Estimadad profesora brujeril,

usted me enseño a ver la moneda que es este mundo del lado de la cara y no del de la cruz, pero me he dado cuenta de que si a mi me suspendió en la práctica, usted, profesora, no pudo aprobarla tampoco.

PD: Un abrazo brujitaaaaaaaaaaa!!

Bruja dijo...

¡Jujuju! Siempre dije que no se me da bien dar clases...
Y creo que sí estamos aprobados. Pero a veces no lo dejamos ver.
¡Muaaac!

Inerte


Acumular lugares donde nunca se ha estado.
Sentirse secuestrada por dibujos clavados en las retinas y fotografías consideradas antiguas.

Reconvertir conversaciones y anhelar silencios.
Sentirse asesina de todo lo que a una le envuelve.

No querer levantar la cabeza por no volver a gritar lo mismo de siempre.
No querer mirar a nadie para no ser descubierta del todo.
Hacer lo que no se debería para sentirse más plena.
Deshacer lo que no se debería como propio castigo.

Amaneceres con ganas de cerrar los ojos.
Buscar un resquicio donde aposentarse sin un ruido de fondo.

Intentar recordar la propia risa, aquélla que sólo se escucha con cierta compañía.
Sentir hoy que lo único que se ha aprendido es a retroceder.
Todo y nada duele.

Las palabras pasaron a mejor vida.
Allí, no estás tú.

Palabras

Luciérnagas