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Regalar palabras no es suficiente cuando se está pletórica.
No se sabe discernir entre qué será lo mejor, somos desconocedores aún de lo que desprende la esencia.
No reconocemos o no queremos reconocer a veces lo evidente.
No podemos representar lo que querríamos. O no sabemos cómo hacerlo.
Sólo sentimos.
No hay palabras idóneas. Nunca.
O al menos, yo hoy no las tengo.
Sólo sé que me siento viva.
Hoy dedico sonrisas por doquier acompañadas de caricias para el alma.
Ni siquiera espero acertar.
Únicamente sé que quiero que estéis vosotros presentes.
Y poder convertir ese vosotros en un tú.
Dedicado a todos los que me regalan sonrisas todos estos días. Estén cerca o estén físicamente lejos. ¡Estáis!
Regalar palabras no es suficiente cuando se está pletórica.
No se sabe discernir entre qué será lo mejor, somos desconocedores aún de lo que desprende la esencia.
No reconocemos o no queremos reconocer a veces lo evidente.
No podemos representar lo que querríamos. O no sabemos cómo hacerlo.
Sólo sentimos.
No hay palabras idóneas. Nunca.
O al menos, yo hoy no las tengo.
Sólo sé que me siento viva.
Hoy dedico sonrisas por doquier acompañadas de caricias para el alma.
Ni siquiera espero acertar.
Únicamente sé que quiero que estéis vosotros presentes.
Y poder convertir ese vosotros en un tú.
Dedicado a todos los que me regalan sonrisas todos estos días. Estén cerca o estén físicamente lejos. ¡Estáis!
3 comentario/s:
Para qué regalar palabras pudiendo regalar sonrisas.
No dejes de sentir, preciosa.
Un abrazo
pd: perdón por la mancha que dejó el comentario suprimido "es la febre que em fa estar així"
¡Las manchas desaparecen, tranquila!
Y no... Eso forma parte de mí.
¡Besillo!
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